La fundadora del Club de Malasmadres, Laura Baena, dedicó el premio ‘Matahombres de Oro’, que le entregaron las alcaldesas de Zamarramala (Segovia), a todas esas mujeres que durante dos años han «sufrido la falta de conciliación» y «tenido que hacer malabares para malconciliar”. Baena insistió en que se han “visto realmente solas”. El premio ‘Ome Bueno y Leal’, en reconocimiento a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Armadas y Policía Local fue recogido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ‘Matahombres de Oro’, es un alfiler prendido en un tronco de madera, que las zamarriegas entregan a personas que trabajan y dan visibilidad a los derechos de las mujeres. Un premio que no se pudo entregar en 2021 por la pandemia y que este 2022, recayó en Laura Baena, quien lamentó que se haya dejado a las familias, “desprovistas de medidas que el Gobierno tenía que haber aprobado”.
También demandó que “las instituciones y las empresas se comprometan en un cambio social”. «Las familias españolas nos hemos visto solas en esta sexta ola por la falta de aprobación y faltas de permisos para conciliar, ha sido alarmante”.
La fundadora del Club de Malasmadres remarcó que los datos confirman, en los dos años de pandemia, se ha retrocedido en igualdad, por lo que “va a costar llegar a esa plena igualdad, que sigue siendo un espejismo”.
En su opinión, la clave es es la conciliación porque no se puede avanzar sin que “los hombres se corresponsabilicen y tomen parte del cuidado social y de la realidad social”. Para Laura Baena, el Matahombres de Oro, “ese alfiler” es para los que “siguen sin ver que la conciliación se fundamental, no solo para las mujeres, sino para ellos y para la sociedad”.
Baena dijo que es “un honor y un privilegio” que las mujeres de Zamarramala, reconozcan su labor por la igualdad y la conciliación en España, con el Matahombres de Oro, que pone “en el centro a las mujeres”, y también para visibilizar el papel de la mujer en Zamarramala, en España y en todo el mundo, ante el «mucho camino por recorrer para lograr la igualdad y la conciliación real».
“Malasmadres y Matahombres de Oro se unen en el protagonismo de la mujer”, dijo, y reconoció que muchas socias le han transmitido que “las primeras malasmadres son las de aquí”, ya que “las mujeres siempre ha tenido que luchar por su papel en la sociedad a lo largo de historia, hay una unión clarísima”.
El segundo reconocimiento entregado por las zamarriegas, en la Fiesta de Santa Águeda, es el ‘Ome Bueno y Leal’, que este año estuvo también vinculado con la pandemia, a la labor, esfuerzo y sacrificio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las Fuerzas Armadas y la Policía Local, tal y como anunciaron las alcaldesas María Elena Rincón y Alicia Calvo.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska quiso estar en Zamarramala y en las fiestas de Santa Águeda para avalar el premio a “a tres de las instituciones más valoradas por el conjunto de la sociedad española, que demuestran continuamente el servicio público que prestan, generando un entorno de seguridad» para que los ciudadanos puedan desarrollar su vida y el ejercicio de sus derechos y libertades.
Grande-Marlaska destacó, que los tres colectivos de seguridad, han dado, durante la pandemia, la respuesta adecuada “de solidaridad conjunta y responsabilidad” para afrontar “el futuro con entereza y confianza”, porque siempre está ahí y “son capaces de hacer un esfuerzo suplementario para que todo el mundo se sienta seguro”.
Fiesta feminista
Para Grande-Marlaska, la fiesta de Santa Águeda de Zamarramala es “de empoderamiento de las mujeres desde siempre, es una fiesta feminista y no hay que tener miedo ni de los términos ni de las palabras”. Para el ministro, las mujeres son un colectivo no solo muy importante, también “muy luchador” por sus derechos y libertades. “Conscientes de vuestro valor y del ejercicio de derechos y libertades”, resaltó
El ministro de Interior estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones; la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín; la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero; el delegado territorial de la Junta, José Mazarías, miembros de la corporación municipal y representantes de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de la Policía y el intendente jefe de la Policía Local de Segovia.
Las aguederas de Zamarramala recuperaron la celebración de todos los actos, donde la mascarilla no ocultaba su felicidad de volver a llevar los trajes de fiesta, son sus coloridos manteos segovianos y los mantones de manila, que mueven al son de la dulzaina y el tamboril. Una fiesta con mucho sol y temperaturas agradables, que fue pregonada por la periodista segoviana, Elena Gutiérrez. Zamarramala rinde homenaje a Santa Águeda desde 1227.
La coincidencia con la campaña electoral en Castilla y León del próximo domingo, se dejó notar en la plaza de las Alcaldesas de Zamarramala a miembros de las candidaturas a las Cortes Regionales del PP y del PSOE.
Preocupación por la violencia
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, mostró hoy su preocupación por los hechos violentos ocurridos anoche en Atocha y Usera (Madrid), con reyertas entre bandas y la muerte por apuñalamiento de dos jóvenes de 15 y 25 años. El ministro insistió en que se está trabajando en la reforma del Plan de Lucha contra la Radicalización y la Violencia dentro de los entornos y en las bandas juveniles, de una forma “seria y coordinada”
Grande-Marlaska también trasladó su solidaridad y condolencia a los familiares de los dos jóvenes, para insistir en la preocupación de su departamento por este tipo de hechos, que lamentablemente dejó dos fallecidos. “Estamos trabajando desde hace tiempo de una forma seria para tomar las medidas necesarias y precisas para hacer frente a la radicalización de las bandas y la utilización de la violencia, para generar un espacio de seguridad”, argumentó.
El ministro del Interior quiso dejar claro que España es un país de los más seguros de la Unión Europea y en el mundo, con un descenso, en los últimos años del índice de criminalidad de un cinco por ciento, gracias, remarcó, “por la inversión en medios personales más de 10.000 agentes nuevos incorporados a la Guardia Civil y la Policía Nacional, y más medios materiales”.