Las matriculaciones de turismos en Castilla y León acumulan un crecimiento del 23,2 por ciento en lo que va de año, lo que supone culminar el primer cuatrimestre en cifras positivas desde la pandemia, gracias a las 7.283 unidades vendidas desde el inicio del año. No obstante, la Comunidad continúa por debajo de las cifras nacionales, donde la venta de vehículos creció diez puntos más, un 33,7 por ciento, hasta alcanzar las 312.314 unidades. Por provincias y en términos porcentuales, según informa Ical, el mayor incremento lo presenta Soria, con un 41,2 por ciento más y 298 unidades vendidas este primer cuatrimestre, que supone la cifra absoluta más baja de la autonomía. Le siguen Segovia, con el 31,2 por cien o más que entre enero y abril del pasado año (429 coches), Zamora, un 30,7 por ciento (438), León, con el 29,5 por ciento (1.435), y Burgos, con el 24,4 por ciento (1.156).
Por debajo, Valladolid, que roza el 20 por ciento, con el 19,8 y 1.696 unidades, la mayor cifra en términos absolutos; seguida de Salamanca, un 18,1 por ciento más (923), Palencia, un 13,6 por ciento (450), y cierra Ávila, con el 12 por ciento más en relación al mismo periodo de 2022 (458 coches).
En lo que respecta al mes de abril, la tendencia fue negativa en Castilla y León, ya que las ventas descendieron un 3,4 por ciento, con 1,667 coches, frente al 8,2 por ciento positivo que se anotó en la media nacional. De este modo, solo cinco comunidades apuntaron caídas el mes pasado en las ventas: Castilla-La Mancha (11,9 por ciento), Andalucía y Extremadura (7,8) y Murcia (6,6 por ciento), además de Castilla y León, según los datos recogidos por Ical de las matriculaciones de turismos, elaborada por Anfac, Faconauto y Ganvam.
Las ventas de vehículos con motores gasolina se incrementaron en Castilla y León un 16,45 por ciento en el primer cuatrimestre, a pesar de la caída en el mes de marzo, del 5,56 por ciento, mientras que los diésel volvieron a la senda negativa, con un 1,33 por ciento menos entre enero y abril, empujado por la importante bajada del 23,8 por ciento el mes pasado. El gran impulso lo volvió a protagonizar la venta de vehículos eléctricos e híbridos, donde la subida del conjunto de lo que va de año es del 37,52 por ciento, al que contribuyó el incremento en abril del 6,52 por ciento.
Así, el director de comunicación y marketing de Anfac, Félix García, explicó que las ventas de turismos nuevos cierran abril en positivo, pero señaló que si se compara con la primer parte de 2019 se ve “con preocupación” que las ventas están un tercio por debajo y que las familias “continúan comprando turismos, pero también a un ritmo de un 30 por cinto menor de lo que hacían en ese mismo mes de 2019”. “El comprador sigue teniendo inmensas dudas sobre qué coche comprar al continuar escuchando mensajes que demonizan al coche. España, como segundo productor de vehículos europeo debe apostar por un modelo de movilidad sostenible pero que incluya al vehículo privado como parte de la solución y no del problema de la descarbonización”, aseveró.
Por su parte, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, indicó que las matriculaciones del mes de abril recuerdan “con nostalgia” cuando, antes de la pandemia y según se acercaba el verano, el mercado “sobrepasaba con mucha facilidad las 100.000 unidades matriculadas”. “En este mes de abril nos hemos quedado muy lejos de esas 100.000 unidades y además hemos notado cierta ralentización en el crecimiento que veníamos viendo en los tres primeros meses del ejercicio”, algo que achacó a una mejora en el aprovisionamiento de vehículos y también a operaciones procedentes de finales del año 2022. Tal y como se ha comportado el mercado en este primer cuatrimestre, continuó Morales, se podrían rebasar “con cierta duda” las 900.000 unidades matriculadas.