Las ventas de comercio al por menor en Castilla y León se hundieron en abril un 23,3 por ciento, tres puntos por encima de la media nacional, que experimentó una caída del 20,2 por ciento, a causa del cierre de establecimientos por el estado de alarma y el confinamiento en el conjunto del país, según los datos publicados hoy en la Encuesta de Índices de Comercio al por Menor del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las ventas disminuyeron en tasa anual en todas las comunidades autónoma, con las islas a la cabeza, ya que Baleares y Canarias registraron descensos del 28,7 y del 28,5 por ciento respectivamente. A continuación aparecen Murcia (23,6), Andalucía (23,4) y, justo después, Castilla y León. Por el contrario, las menores caídas se contabilizaron en Galicia (11,3), Castilla-La Mancha (15,1) y Asturias (15,8).

Por su parte, el índice de ocupación en el sector experimentó una bajada del 2,4 por ciento en Castilla y León, inferior a la media nacional, que fue del 3,6 por ciento. El empleo del comercio minorista disminuyó en todas las comunidades autónomas en la tasa anual. Las Islas Baleares, con un 10,4 por ciento, y Navarra, con el 5,2, apuntaron los mayores descensos.

El efecto del estado de alarma sobre el empleo en el comercio al por menor se ha visto diluido por la posibilidad de las empresas de acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), en el que su personal sigue formando parte de la empresa.

Desde el día 4 de mayo, de acuerdo al plan para la transición hacia una nueva normalidad, los locales comerciales que no tenían permitida la venta al público han ido reabriendo sus puertas y adaptando sus aforos paulatinamente, conforme los distintos territorios han ido alcanzando las diferentes fases de la desescalada. Esta reactivación ha propiciado en el conjunto del país un incremento de las ventas en mayo del 19,3 por ciento respecto al mes de abril.

La progresiva apertura del pequeño comercio en el mes de mayo ha determinado que estos establecimientos muestren mayor dinamismo. Así, el comercio en pequeñas cadenas crece un 31,4 por ciento y en establecimientos unilocalizados un 23,3 por ciento.

La evolución mensual ha sido más significativa en la venta de productos no alimenticios, dado que una buena parte de los establecimientos dedicados a ello estaban cerrados en abril. Así, estas ventas crecen un 51,3 por ciento, destacando las de Equipo personal (125,3 por ciento) y Equipo del hogar (89,5 por ciento).

Las ventas en Estaciones de Servicio han aumentado un 37,4 por ciento en tasa mensual y el comercio online sigue siendo una opción muy utilizada por los consumidores. Su crecimiento mensual fue del 17,6 por ciento en mayo, algo menor que en el mes anterior.