Las empresas operadoras de la marca de calidad Setas de Castilla y León dan la campaña de primavera por perdida, según técnico del área Forestal del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria (Cesefor), José Miguel Altelarrea.

La industria de transformación de setas silvestres, está siendo «especialmente afectada» por la situación actual de confinamiento a consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus Covid-19. El desabastecimiento de materia prima, se suma una baja demanda en el mercado, siendo el sector de restauración nacional, uno de los principales destinos de estos productos.

«A todo esto hay que considerar el detrimento económico para muchos recolectores que completan rentas con esta actividad en muchos entornos rurales y la paralización del micoturismo y servicios asociados», explicó.

Además, de momento tampoco está previsto que la situación beneficie, en modo alguno, ni a recolectores ni a la industria de transformación de las setas, ya que la desescalada incluye la apertura total de los establecimientos y el movimiento total de las personas en junio.

Los amantes de la micología en la Comunidad hubieran estado de suerte esta campaña de primavera, ya que la producción ha sido abundante, debido a que se han dado las condiciones climatológicas adecuadas.

El mes de marzo resultó entre cálido y muy cálido en Castilla y León, con temperaturas máximas diarias en valores normales, mientras que las mínimas diarias fueron algo superiores a las normales. En cuanto a precipitaciones, marzo en su conjunto, fue un mes muy húmedo, en gran parte de la Comunidad, si bien en la mitad este de León y en el sur de Palencia su carácter fue normal, mientras que en la provincia de Soria y áreas limítrofes de Segovia y Burgos así como en otras zonas del centro y del sur fue muy húmedo. Esta situación de temperaturas suaves y precipitaciones abundantes, se mantuvo durante el mes de abril.

Con la influencia de estas condiciones climatológicas la fructificación de colmenillas, nansarones, boletus de primavera y senderillas se adelantó esta campaña, en relación con las fechas de fructificación de otros años, según el técnico.

A pesar de la nula campaña, las restricciones de movimiento por el Estado de Alarma ha favorecido a los bosques de la Comunidad autónoma que han registrado menos presión recolectora.

Las restricciones a la recolección de setas, durante el Estado de Alarma, ha reducido drásticamente el número de recolectores en el monte en la primavera, según destacó el director del Instituto Europeo de Micología, Fernando Martínez Peña, quien reseñó que la baja presión recolectora ha favorecido que muchas especies hayan podido completar su desarrollo y maduración diseminando una mayor cantidad de esporas.

«Podemos decir que esta circunstancia excepcional habrá contribuido a la regeneración de micelios y setales especialmente en zonas sometidas a alta presión recolectora», destacó.

El director señaló que, no obstante, el ser humano no es el único consumidor de especies fúngicas. Especies ganaderas como vacas y ovejas y cinegéticas como jabalíes y corzos consumen setas silvestres con avidez. Algunos estudios realizados en Pinar Grande (Soria) con los marzuelos evidenciaron que los animales duplicaban el consumo de marzuelos realizado por los recolectores en estas zonas.

A pesar de la variedad y calidad de especies que se podrían encontrar en los bosques de la Comunidad autónoma, la recolección de setas no aparece recogida en la normativa posterior al Real Decreto como excepción, por lo que la recolección de setas por particulares no se contempla en esta Fase O de la desescalada, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Soria.

No obstante, aquellas personas que vivan cerca de un pinar o monte pueden recoger las especies fúngicas que se encuentren dentro del «paseo de alivio» permitido.

Con respecto al profesional de la industria, la Subdelegación apuntó que al tratarse de un producto alimentario, los profesionales del sector que se dediquen a la recolección deberán aportar la documentación acreditativa por si les fuera requerida por las fuerzas y cuerpos de seguridad. Los autónomos del sector también deben aportar la acreditación que demuestre que se dedique profesionalmente al sector de la micología.

Perrechicos

«Las adecuadas condiciones de temperatura y humedad han favorecido una abundante fructificación de setas silvestres, que todavía se encuentran en los bosques de la región. En concreto, si los recolectores pudieran salir hoy al campo encontrarían perrechicos, especie muy valorada gastronómicamente, que «desgraciadamente su demanda ha provocado durante mucho tiempo una sobre explotación de sus setales», según Altalarrea.

Los perrechicos se han recolectado, en el peor de los casos, eliminando todos los ejemplares del setal, siendo estos de pequeño tamaño, por lo tanto sin madurar.

Esta mala práctica, según el técnico, impide la diseminación de esporas de esta especie. Con las limitaciones de movilidad y el cierre del sector de la hostelería, la presión y la demanda de perrechicos es «muy baja».

«Por primera vez desde hace mucho tiempo la mayor parte de los setales de nansarones, tienen numerosos ejemplares de gran tamaño que han completado su ciclo de maduración, con beneficios para la sostenibilidad de esta especie»dijo.

Desde Cesefor se desarrollan acciones de difusión, mostrando las ventajas de una recolección selectiva de tamaño adecuado. A los beneficios para la salud de nuestros setales se suma el beneficio económico por el incremento del peso de setas recolectadas, sin mermas en la calidad gastronómica del producto. «Ejemplares de uno a tres gramos, incrementan su peso hasta tres veces en menos de una semana en periodo de humedad ambiental elevada», concluyó.
Si los recolectores pudieran disfrutar de la práctica a día de hoy podría recolectar, además de esta especie, boletus de primavera, senderillas, setas de cardo y rebozuelos.