Las carreteras de Castilla y León acumulan en los seis primeros meses del año 39 fallecidos, catorce más que en el mismo periodo de 2020, cuando la movilidad se restringió de forma notable debido a las medidas para frenar el incremento de la pandemia, pero seis más que en 2019. Este incremento del 56 por ciento con respecto mismo periodo del pasado año es muy superior al 34 por ciento nivel nacional, donde se contabilizan 458 víctimas mortales, 116 más que el pasado año, pero 35 menos que hace dos.

Por provincias, León es la ha experimentado un mayor crecimiento al sumar 13 fallecidos, seis más que el pasado año y siete por encima de 2019. En Valladolid las carreteras se han cobrado la vida de seis personas en lo que va de año, frente a la ausencia de víctimas el pasado año, y una menos que en 2019. También es significativo el incremento de Soria, que acumula seis muertos en las carreteras -tres en 2020 y dos en 2019-.

En Ávila se acumulan cuatro fallecidos, dos más que el pasado año y uno menos que en 2019. En Burgos no hay variaciones y se contabilizan las mismas víctimas mortales que el pasado año, cinco, aunque son dos más que en 2019.

Las provincias con menos víctimas son Salamanca, que sólo suma un fallecido, por los cuatro del pasado año y los tres de 2019; Segovia, también con una víctima, frente a las tres de los dos últimos años, y Zamora, con la misma cifra -cero en 2020 y dos en 2019-. Después aparece Palencia, que suma dos, las mismas que en 2019 y una menos que el pasado año.

Dramas

El accidente más dramático ocurrió el 18 de enero cuando tres camioneros, un portugués, de 35 años, y dos españoles de 43 y 56 años, fallecieron al ser atropellados por un cuarto camionero en la A-6, en la variante de la localidad vallisoletana, en dirección a La Coruña.  El suceso se originó cuando el conductor de un tráiler que transportaba un camión de extinción de incendios detectó que se había originado un incendio en el eje trasero y detuvo su vehículo para intentar sofocarlo.

Tras él, y con la intención de ayudarle a sofocar las llamas, detuvieron sus vehículos otros dos camioneros, y en esos momentos llegó un cuarto camión que arrolló a los tres conductores, que resultaron fallecidos en el acto.

Otro grave siniestro tuvo lugar el 6 de junio en La Antigua (León) y en el mismo perdieron la vida dos personas y otras cinco resultaron heridas. El accidente se produjo por una colisión lateral en un cruce, en el punto kilométrico 17,2 de la carretera LE-411 y, según fuentes de la Delegación del Gobierno, pudo estar causando por el alcohol, dado que uno de los conductores implicados superaba la tasa máxima permitida y por una velocidad inadecuada.

Con un balance similar se saldó otro accidente en la CL-116 a la altura de Almazán (Soria) registrado el 1 de mayo. En el mismo fallecieron un hombre y una mujer, naturales de la provincia de Valladolid, y otros tres varones resultaron heridos graves. El siniestro se produjo al colisionar un turismo y una furgoneta. También con dos víctimas mortales se saldó el accidente del pasado 25 de junio en la A-6, a la altura de Folgoso de la Ribera, al producirse una colisión entre un camión y dos turismos

La siniestralidad en la carretera también se cebó con la Guardia Civil, y el 2 de abril falleció un motorista de la Agrupación de Tráfico en Autovía de Castilla (A-62), a la altura del municipio de Sancti Spiritus (Salamanca). El agente sufrió una caída y se golpeó con el guardaraíl.