La organización de la V Carrera Madrid-Segovia por las Vías Pecuarias del Camino de Santiago descalificará a los participantes que tiren residuos durante el recorrido. La nueva penalización introducida en el reglamento a partir de esta edición tiene como objetivo prestar “especial atención” al cuidado del medio ambiente, dado que atraviesa el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
La prueba, de unos 100 kilómetros, está organizada por el club madrileño Ultrafondo Internacional y discurre por vías pecuarias, vías romanas, cañadas y caminos medievales del tramo del Camino de Santiago que une Madrid y Segovia, con salida en la plaza de Castilla de la capital y meta en el acueducto. Arranca el 20 de septiembre a las 8.30 de la mañana, debe completarse en un máximo de 24 horas (el control de llegada se cierra a las 8.30 del día 21) y no es competitiva, pero cuenta con unos 1.200 inscritos (el máximo establecido), de los cuales alrededor de 200 proceden de distintos países de Europa y América.
“Es un evento deportivo pero también tiene un cariz cultural”, valoró la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, en declaraciones recogidas por Ical durante su presentación en el Ayuntamiento. Fernando Gimeno, miembro de Ultrafondo Internacional, por su parte, recordó que la prueba surgió “de la ilusión” de este club en 2005 “para promocionar el Camino de Santiago” y “ha calado hondo entre los deportistas”.
De hecho, el plazo de inscripciones se abrió el 7 de mayo y cuatro días después ya se había agotado el cupo, “lo que demuestra el interés por participar”, prosiguió Gimeno, quien destacó la participación de corredores de Canadá. Y aparte del interés deportivo, señaló que se tiene “muy en cuenta el cuidado del medio ambiente”, de ahí que no se haya querido “masificar” la prueba y la introducción de penalizaciones a quien arroje residuos fuera de los contenedores habilitados a lo largo del recorrido.
En este sentido, el reglamento contempla “la descalificación automática y, además, en muchos casos imposibilidad de participar en otras pruebas que organice el club”, añadió. “La prueba siempre ha gozado de un enfoque ambiental muy importante y este año se ha potenciado más”, añadió Juan Ramón Miguélez, también miembro del club organizador, en referencia a la declaración de la Sierra de Guadarrama como Parque Nacional en junio de 2013.
Controles de material desechable
Los participantes deben marcar cualquier material desechable con su número de dorsal, incluidos envoltorios de barras energéticas o geles, por ejemplo, y habrá controles durante la carrera para verificar ese marcaje porque, de lo contrario, también serán descalificados. Asimismo, el reglamento también establece que los corredores deben discurrir “con sigilo, sin proferir gritos por el recorrido, especialmente durante la noche o a su paso por espacios naturales protegidos”.
El cuidado por el medio ambiente ha llevado incluso a la organización a advertir de que los corredores deben portar “material limpio para evitar la introducción de especies alóctonas”. En concreto, “las zapatillas, mochilas, bastones u otros elementos susceptibles de acarrear barro o suelo deben ser limpiadas antes de comenzar la carrera para evitar la introducción de especies de localizaciones ecológicamente distintas”.
El récord, 8 horas y 42 minutos
Aunque la prueba no es competitiva, Gimeno resaltó que ya empieza a surgir la motivación por lograr marcas. El récord masculino, en manos del madrileño Javier Tabernero desde el año pasado, está en 8 horas y 42 minutos; y el femenino lo ostenta la italiana Alice Modignani con 11 horas y 7 minutos.
La Fundación Gil Gayarre (de ayuda a personas con discapacidad intelectual) se ha sumado a la organización con la aportación de voluntarios, y colabora la Federación Española de Deportes para Ciegos, ya que también participarán varios equipos de invidentes en esta prueba que, como apuntó Gimeno, alcanza su quinta edición ya como “referencia en el mundo del ultrafondo”.