La Segoviana mantiene velocidad de crucero en la recta final del campeonato y su triunfo (5-0) ante el CP Cacereño le coloca a tan solo dos puntos de los dos primeros de la tabla en su grupo de la Segunda RFEF, el Sanse y El Numancia. Los goles de Hugo Díaz, Juan de la Mata, Plomer, Astray y Manu sirvieron para ganar el choque ante un Cacereño que apenas inquietó la portería de Carmona.
La gran cantidad de goleadores plasma la idiosincrasia de un equipo que no cuenta con jugadores determinantes de cara a portería, pero que tiene una serie de futbolistas con llegada capacitados para anotar. Todos ellos – los que marcan los goles y los que hacen por evitarlos – mantienen una fe ciega en su entrenador, Ramsés Gil, auténtico alquimista y capaz de sacar un rendimiento extraordinario a una plantilla corta.
Pese a lo abultado del marcador, el partido tuvo un tono anodino durante buena parte del primer acto. Ninguno de los dos conjuntos era capaz de generar peligro y solo la posesión de balón hacía merecedora a la Segoviana de tener más cerca el tanto. Dos goles anotados de manera consecutiva por Hugo Díaz, después de un gran pase de Rubén, y Juan de la Mata con un gran remate de cabeza, mandaron a ambos equipos a vestuarios. Nunca la Segoviana tuvo tanto premio ofreciendo tan poco, aunque el Cacereño hubiera hecho menos todavía.
En la segunda parte, la Gimnástica se desata
La segunda parte escenificó un vendaval azulgrana. Plomer primero, Astray – menudo golazo el suyo cambiando el balón de palo en parábola imposible para el guardameta – y Manu después, descosieron con sus goles a un Cacereño que se mostró impotente durante todo el choque y que ve más cerca a zona baja que la alta.
Resulta inevitable pensar en las opciones reales de los gimnásticos de lograr un ascenso directo que solo disfrutará el campeón. A tan solo dos puntos de los dos líderes, el equipo segoviano mantiene un amplio colchón de siete puntos con respecto al sexto, el Talavera, que es el primero de los que están fuera de Fase de Ascenso.
De los cinco partidos que le quedan a la Gimnástica antes del final de la liga regular tres son en casa (Badajoz, Llerenense e Illescas) y dos fuera (Montijo y El Paso). En un grupo tan competido e imprevisible como el quinto de la Segunda RFEF resulta inútil hacer cuentas a priori, pero dada la talla de los rivales la Segoviana deberá amarrar al menos cuatro partidos para ascender como primero. Todo lo que no sea eso significará buscar la gloria por un camino más tortuoso.