La Segoviana logró un sufrido empate en Guadalajara al empatar (1-1) en un partido que tenía perdido en el minuto 90. Un autogol de los alcarreños en la prolongación sirvió para que los gimnásticos se llevaran un punto de un campo complicado, cuando todo parecía indicar que los de Ramsés Gil no iban a sumar.
Se medían en el Pedro Escartín de la capital alcarreña el CD Guadalajara, que no había ganado en casa, y la Gimnástica Segoviana, que no lo había hecho fuera de su feudo. Ramsés Gil formó con Carmona en portería; Silva, Javi Marcos, Abel y Rubén en defensa; Llorente y Juan de la Mata en la medular; Ivo de enganche con Plomer y Borrego partiendo de las bandas y Segovia en punta.
El Depor se adelanta por mediación de Morcillo
Los primeros minutos fueron de dominio alterno sin ocasiones. El CD Guadalajara le mostraba respeto a la Sego sin lanzarse a un ataque furibundo de inicio, mientras que la Segoviana mantenía su modus operandi habitual: posesión cuando se pueda, presión tras pérdida y transición rápida en los robos. Así forzó la Sego el primer saque de esquina en el minuto cuatro. Los de Gonzalo Ónega, por su parte, buscaba la portería contraria trenzando jugadas y sin rifar el cuero.
En el minuto diez llegó una buena opción para la Gimnástica cuando, tras un saque de portería de Carmona, Segovia gana una lucha en el centro del campo y habilita a Ivo que tiene tiempo para entrar al área y disparar raso y al primer palo, para que repeliera el guardameta local. Tardó tanto Ivo en ejecutar el disparo que el propio Segovia esperaba el balón en el punto de penalti y Plomer en el corazón del área.
Llegó el gol del Guadalajara en una jugada en la que Morcillo le gana la partida en el área a Abel para hacer el primero de la tarde. Era el primer disparo a palos de los alcarreños. No necesitaron más. Con el gol en contra la Gimnástica quiso reaccionar y a punto estuvo de hacer el empate un minuto después con un balón que sacó bajo palos la defensa alcarreña después de que Llorente hiciera un intento de disparo que pegó en un contrario.
La Sego, a remar
El CD Guadalajara es un equipo que tampoco se precia de ser especialmente contundente en defensa, y la Segoviana fue cosechando aproximaciones con peligro, como una de Silva a la salida de un córner en la que el disparo del argentino salió alto. Antes, Carmona había deambulado por la linea de gol propia con un balón manso de Rubén que se le coló por debajo de la bota y que llevó el susto a los aficionados gimnásticos que se acercaron a Guadalajara.
La Segoviana tocaba, empujaba al Guadalajara contra su portero, pero acumulando minutos sin marcar y sin siquiera exigir al cancerbero local. Las opciones de la Sego pasaban por la faltas laterales que colocaba en zona peligrosa Llorente. Allí emergió la presencia de Álex Herrero, guardameta local, que desbarató las opciones gimnásticas.
Mientras tanto Ivan Moreno pudo hacer el segundo en la segunda opción de gol de los morados. Un balón que termina en posesión de Stevens en la derecha cruza el área pequeña sin que Moreno pueda meterla en la jaula. Abel sí mostró ahí la contundencia que le faltó en el tanto del Guadalajara. En el minuto 41 tuvo otra opción la Gimnástica con un balón que enganchó Plomer en el segundo palo y desde el suelo mandó el cuero al área pequeña que despejó Souza hacia su portero, cuando bien podía haber ido para cualquier otro lado, dentro de la portería incluido.
Segunda parte marcada por la impotencia gimnástica
Arrancó con cambios la segunda mitad, ambos del lado alcarreño. Entre los que ingresó al campo, el ex gimnástico Nanclares que ocupó el sitio del goleador Morcillo. Salió mejor la Segoviana en la segunda parte forzando un saque de esquina. Hugo Díaz y Merencio relevaron a Ivo y Plomer instantes después de que el Guadalajara reclamara penalti sobre Nanclares.
Llorente volvió a probar desde la esquina un envío que se colaba y que repelió Álex Herrero. De la Mata y Silva dejaron su sitio a Astray y Maroto buscando alguna opción más en ataque. Con mucha posesión y poca profundidad por parte de los gimnásticos, el partido fue muriendo sin que la Segoviana apenas inquietara la portería alcarreña.
Y cuando parecía que la losa de los cuatro partidos sin marcar se le venía encima a los gimnásticos, llegó el tanto segoviano en la prolongación. Y lo hizo de la única manera que podía llegar, a balón parado. Un balón desde la esquina de Llorente lo toca un jugador local en el primer palo dándole un arco imposible a la pelota que termina colándose en la portería alcarreña. Chim Pum.
Entonces se acordó el Guadalajara de que había sesteado con el marcador a favor y en tres minutos embotelló a la Gimnástica e incluso pudo llevarse el partido por mediación de Pineda.
La Segoviana tiene un gen que le impide bajar los brazos y que, a veces, logra réditos insospechados y puede que incluso inmerecidos. Seguramente el gol en la prolongación es un castigo cruel para los morados, pero el premio suele ser para el que lo busca y la Sego con sus carencias, siempre intenta morir en el área contraria.
Con este resultado, la Gimnástica suma once puntos y cae a la séptima plaza empatado con el Ursaria y a dos puntos de la zona de play off de ascenso y tres por encima de la promoción de descenso, que ocupa el propio Guadalajara.