El brasileño Guilherme Colares (Recife, Pernanbuco, 1982) es un fotógrafo paisajista profesional especializado en turismo que desde hace más de una década trabaja en proyectos relacionados con su pasión, viajando por el mundo y ofreciendo perspectivas “distintas” recogidas con el objetivo de su herramienta de trabajo. Fruto de su investigación y en un ámbito más cercano, Colares ha publicado tres libros que forman parte de una colección en la que se recogen fotografías de Salamanca, Ávila y Segovia.

Colares intenta ofrecer a través de su trabajo una visión especial de cada ciudad porque. “Me he dado cuenta de que la gente pasa por las ciudades sin verlas así que intento mostrárselas de una manera más pausada y que puedan disfrutar de ella cuando ya estén en su casa”, afirma. El fin ultimo de Colares es el de mostrar “diferentes lugares desde distintos puntos de vista, buscando llevar al que vea mis obras al lugar de la imagen, como si abrieran una ventana”, explica.

Con un amplio bagaje profesional en su Brasil natal dedicado a la fotografía turística, Colares intentó hacerse un hueco en ese campo también en España, aunque la realidad y la crisis y la falta de oportunidades le obliga a centrarse en otros ámbitos profesionales y aprovechar su tiempo libre en recoger con su cámara aquellas cosas que le llaman la atención.

La colección de libros publicada por el brasileño recoge hasta 40 fotografías de cada una de las tres localizaciones. En el caso de ‘Segovia en fotografías’, último en ser publicado, el trabajo incluye una pequeña introducción con una breve descripción de cada una de las fotografías tanto en inglés como en español. “El libro es como un resumen de la ciudad, no es una guía”, dice. En ese sentido, insiste Colares que ‘Segovia en fotografías’, “pretende ser un espejo de la ciudad desde un prisma artístico capaz de reflejar la historia de sus monumentos, de sus calles y sus plazas”, afirma.

La minuciosidad del proceso creativo para la toma de imágenes del brasileño acercó a Colares en varias oportunidades a Segovia durante un año para realizar un total de 5.000 fotografías que se quedaron “tras un laborioso trabajo de selección” en tan solo 40 para la publicación final. Para un fotógrafo profesional como Colares, Segovia tiene “un encanto especial, un cielo que no es igual en ningún sitio de España, no he encontrado nada igual”, atestigua.

Editadas las fotografías en un formato físico, con un papel de alto gramaje en el que destaca la calidad de impresión, las publicaciones de Colares incluyen un código QR que le permite conocer hasta dónde llegan sus libros. En Brasil, Estados Unidos y buena parte de Europa ya conocen su trabajo

El siguiente paso, una vez está el libro ya disponible para su venta desde el pasado mes de junio es ofrecer a los propios segovianos una muestra de algunas de las fotografías en gran formato para lo que el autor está tratando de preparar una exposición como ya hiciera en Salamanca.