Ana Sánchez, segunda por la izquierda, junto a otros miembros del partido

La secretaria de Organización del PSOECyL, Ana Sánchez, defendió este pasado sábado la posición de la formación como “contrapeso necesario” para garantizar la estabilidad en Castilla y León, frente a un Gobierno “extremista” contra el que “nunca jamás hay que bajar la guardia, los brazos, porque nuestra forma de hacer política es estar con la gente, en sus fiestas, pero también en sus problemas y en sus situaciones cotidianas”.

Así lo trasladó minutos antes de su participación en la Fiesta de la Rosa del PSOE de Riaza, donde presumió que los “compañeros socialistas y gobiernos lleven ese estandarte de estar con la gente y de representar las inquietudes y los problemas que inquietan a los vecinos”, como es el caso de los problemas demográficos.

En este sentido, recordó que el secretario autonómico de los socialistas, Luis Tudanca, recomendó al PP “poner un cordón sanitario a la extrema derecha, pero no quisieron y ahora todos los partidos democráticos de este país se lo ponen al Partido Popular”. “Eso genera políticas muy lesivas en nuestra población, como una Junta paralizada, radicalizada, que no está en los problemas de la gente ni en solucionar el reto demográfico”, sentenció, para añadir que con la investidura “fallida” de Feijóo “comienza un nuevo ciclo, también en Castilla y León”, donde “se originó todo donde también se pondrá el final”. “Por tanto, nos convertimos en más determinantes si cabe. Vamos a impulsar y a liderar la defensa de las políticas, de los hombres, de las mujeres, de los agricultores, de las familias, de los trabajadores en la Comunidad”, enumeró Sánchez.

Así, ensalzó que Tudanca representa “ese impulso, esa nueva etapa, ese nuevo ciclo que está dispuesto a liderar”; y recordó que en las últimas elecciones el PSOE creció en 25.000 votos y en los últimos comicios autonómicos se registró un “empate, con una diferencia de 15.000 votos”. “Por tanto, salimos a por todas y a liderar y a seguir siendo la garantía de estabilidad para los castellanos y leoneses”, incidió.

La secretaria de Organización recordó que su partido impulsará una ley de reto demográfico que “garantice la prestación de servicios básicos y que establezca incentivos fiscales para poder vivir en el medio rural”. “Parecen palabras huecas, pero no lo son”, dijo, para poner el acento en la zona de Riaza, donde muchos de los consultorios rurales que permanecen abiertos lo están “por la voluntad propia de los dirigentes municipales, cuando es una competencia exclusiva de la Junta”.

Cese de Veganzones

Igualmente, cargó contra la Junta por “atacar” los derechos de las mujeres y aprovechó su intervención para insistir en la destitución del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, que “no es de recibo que a estas horas todavía siga siendo consejero” y que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, “no haya dicho esta boca es mía”.

“Castilla y León no merece a un presidente Don Tancredo, que mira para otra parte cuando el consejero insulta a los sindicatos y, por tanto, a los representantes legítimos de los trabajadores y a las clases medias. Mañueco y el PP con cara de Vox abandonan a los trabajadores, que han sido faltados indecentemente al respeto”, remarcó, como la pidiera también Tudanca en Ponferrada.

En este punto, reclamó al jefe del Ejecutivo un “posicionamiento público” sobre su opinión acerca de los “insultos” a las mujeres, a los hombres y a los agricultores, precisamente un sector, continuó, “al que venían a defender”, cuando la Junta “no ha dado ni un solo euro en ayudas directas al campo” frente a los 500 millones de euros que “ha puesto encima de la mesa el Gobierno de España”.