Los andamios regresarán en los próximos días a la catedral de Santa María de Segovia, que estará en obras hasta septiembre de 2015. La empresa vallisoletana Trycsa (Técnicas para la Restauración y Construcción S. A.), adjudicataria del proyecto, firmó el acta de replanteo el pasado 3 de marzo, por lo que cuenta con 18 meses a partir de esa fecha para detener el deterioro de las cubiertas del templo.

La intervención es «urgentísima», según advierte en declaraciones a la agencia Ical el obispo de Segovia, Ángel Rubio, quien confirma que a pesar del calibre de la actuación no será necesario que ‘La dama de las catedrales’ se cierre al culto en todo este periodo. No obstante, considera que una vez terminado el proyecto en ejecución, en su opinión, la histórica seo segoviana (construida entre los siglos XVI y XVIII) todavía no presentará un estado óptimo porque «un monumento como este tiene que actualizarse con mucha frecuencia».

«Personalmente, pienso que habría que perfeccionar la iluminación interior, por lo menos en cuanto a los detalles de culto y celebración«, indica Rubio Castro. «Aunque ya se hizo una gran obra, por ejemplo en el altar me gustaría tener más claridad para ver mejor las caras de los asistentes desde el presbiterio«. En cualquier caso, se trata de una «aspiración» de futuro para la que no hay plazos porque «las economías están cada vez más débiles».

Entretanto, la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León (con el apoyo europeo de los fondos Feder, que sufragan el 80 por ciento de su aportación) y el Cabildo de la Catedral costearán a partes iguales el proyecto, cuyo presupuesto global supera el millón. En concreto, la dirección facultativa de la obra se asignó al arquitecto Juan Carlos Arnuncio por 62.999,86 euros y el proyecto de ejecución asciende a 976.475,03.

Trycsa consiguió la adjudicación de las obras el pasado 30 de enero tras proponer una rebaja del 22,52 por ciento con respecto al presupuesto por el que salieron a licitación, que ascendía a 1.260.455,69 euros. Una treintena de empresas se presentaron al concurso y cuatro de ellas plantearon incluso mayores ajustes que la firma vallisoletana, hasta de un 30 por ciento, pero fueron descartadas por la Junta al calificarlas como “bajas temerarias”. Por ello, la opción de Trycsa se consideró “la proposición más ventajosa no incursa en temeridad”.

 

Las obras

La intervención se extenderá tanto a las cubiertas de las naves principales de la catedral como a otros elementos de las zonas altas. El deán, Ángel García Rivilla, confirma a Ical que el inicio de los trabajos es inminente. De hecho, se esperaba que empezaran esta pasada semana, aunque finalmente los andamios se instalarán en los próximos días tanto dentro como fuera de la seo. En el exterior, primero se colocarán en la zona del enlosado, pero irán rotando por otros paños conforme avance la obra.

El estudio previo que se llevó a cabo para comprobar el estado de la nave central detectó «lesiones locales en las cerchas que componen la armadura de madera»; así como una «excesiva pendiente y deformación» de los faldones de la nave central.

La deformación de los faldones de la nave alta del Evangelio ha derivado en filtraciones; el sistema de evacuación de pluviales presenta problemas, se ha acumulado vegetación en la cubierta baja de la nave del Evangelio y de la Epístola, y también en el claristorio de la nave central. De ahí el deterioro de los alzados laterales de la parte superior de las naves y en el alzado de poniente, y tampoco las vidrieras están debidamente protegidas.

«La actuación es muy necesaria, no es sólo una cuestión de estética, sino de seguridad para el edificio y para todo el mundo», aclara el deán. Sobre todo, para prevenir riesgos ante «tormentas o vendavales, por ejemplo».

En tales circunstancias, las actuaciones previstas están encaminadas a «devolver a la nave central, a los dos niveles altos de ambas naves laterales y a la nave baja del Evangelio sus condiciones de estanqueidad y posibilidad de mantenimiento», tal y como explicaron fuentes del Gobierno regional tras la firma del convenio con el Cabildo el pasado 6 de septiembre. En el caso de la nave central, además, se busca su «estabilidad estructural».

El proyecto contempla, por tanto, la «reparación de las cerchas estructurales de la nave central; restauración de los faldones de toda la nave del Evangelio, la superior de la Epístola y toda la nave central, con incorporación de impermeabilización y cubierta; recuperación del sistema de evacuación de pluviales en la nave del Evangelio; restauración de paramentos laterales de la nave del Evangelio y de la fachada de poniente y protección de vidrieras del claristorio«.

En resumen, unas obras que obligarán a turistas y feligreses a convivir con obreros y andamios durante 18 meses, “algo indispensable para devolver todo su esplendor a ‘La dama de las catedrales’”, concluye el obispo de Segovia.

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