La Real Fábrica de Cristales de La Granja deberá cuadruplicar sus ventas para ser viable y no verse abocada al cierre cuando no exista el apoyo económico de las administraciones públicas que ahora la sostienen. Para ello aprobó el Patronato el pasado mes de octubre un plan estratégico que se desarrollará en tres o cuatro años, tras los cuales el centro deberá haber alcanzado una capacidad de autofinanciación que hoy todavía se ve lejana.
No en vano, el director general de la Escuela de Organización Industrial (EOI), organismo que asumió la gestión en junio de 2013, advirtió hoy que se encontró con “una situación caótica y además incomprensible”, una deuda de casi cuatro millones e incluso constantes cortes de luz y gas por impagos. Y a ello se añade la necesidad de invertir en torno a un millón de euros más, entre abril y septiembre de este año, para renovar una estructura y unas instalaciones obsoletas tanto a nivel organizativo como productivo y museístico. “Ahora ya estamos en una situación muchísimo más tranquila y equilibrada, lo estamos arreglando”, matizó Fernando Bayón en declaraciones recogidas por Ical.
Las ventas de cristales de La Granja ascienden en la actualidad a unos 400.000 euros al año y necesitará facturar en torno a 1,7 millones para ser viable. “¿Qué hago yo con una fábrica que produce eso? Pues poner dinero. Si no, está claro lo que hay que hacer”, reconoció el director general de EOI, que ofreció una rueda de prensa en la Diputación de Segovia junto con el presidente de la Administración provincial, Francisco Vázquez, a su vez presidente en funciones del Patronato de la Fundación Centro Nacional del Vidrio (FCNV); el presidente de EOI y subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento; y el diputado de Promoción Económica, Rafael Casado.
El Patronato se reunía precisamente hoy para abordar asuntos como el proyecto cultural, el seguimiento del plan de ejecución de las obras o el informe de la actividad prevista para este año, además de dar cuenta de lo realizado en los últimos meses respecto al pago de deudas.
«El reto» de la autofinanciación
La Fundación EOI absorbió el pasado mes de junio la Fundación Española para la Innovación de la Artesanía y asumió la gestión de la FCNV con el encargo de realizar un plan de viabilidad para la Real Fábrica. El objetivo, que recuperase su condición de “referencia nacional para la artesanía y cultura del vidrio y el cristal” y como “dinamizadora turística de primera magnitud, especialmente en Castilla-León y Madrid”, además de “patrimonio fabril de importancia histórica, único en Europa y el mundo”.
En palabras de Hernández Bento, se trata de “reflotarla”. “Lo asumimos como un reto, con mucha ilusión de que en los próximos dos años tengamos una Real Fábrica del Vidrio nueva, remozada, donde ya no haga falta pasar los apuros que nos encontramos cuando llegamos, y que se pueda autofinanciar y autogestionar”, explicó. “Todas las administraciones públicas que estamos en el Patronato (Gobierno central, Junta, Diputación y Ayuntamiento de Real Sitio) estamos en esa línea y espero que en un año y medio o dos años logremos ese objetivo”.
Aunque ese plazo puede ser mayor, ya que el propio presidente en funciones del Patronato apuntó incluso a “tres o cuatro años”. De hecho, la FCNV arrastraba deudas con Hacienda, Seguridad Social, empresas energéticas, proveedores y sus empleados por un valor global de unos 3,8 millones de euros. “Ahora los trabajadores ya han cobrado sus salarios después de muchos meses aguantando, se ha quitado la deuda con la Seguridad Social y con Hacienda, y también se está intentando negociar con las empresas energéticas para que esos cortes no se sigan produciendo”, aclaró Vázquez. “En estos meses se ha tomado conciencia de la situación y ahora miramos hacia delante”.
En cuanto a las obras, que entre otras cuestiones incluyen la renovación de todo lo relativo a las infraestructuras de los hornos de gas y la reestructuración del museo para hacerlo interactivo, se espera que puedan comenzar en unos tres meses. Las acometerá Patrimonio del Estado, “lo cual ha representado una serie de actividades jurídicas que han llevado un tiempo”, y “son imprescindibles para que la fábrica pueda seguir en estado de ser visitada por alguien o que alguien trabaje en ella”, apuntó el director general de EOI. “El deterioro del edificio es grande y por lo tanto es necesario hacerlas de manera urgente”.
En principio, si no surgen imprevistos, los trabajos podrían comenzar a finales de abril con un plazo de ejecución inicial de cinco meses, y requerirán el cierre parcial del centro y el traslado de algunas unidades como el museo: “Es único en España, pero tiene una estructura de hace muchos años y haremos una nueva”, prosiguió Bayón. “Hoy los museos son distintos, son interactivos, no sólo almacenes de piezas. Son un espacio que sirve de experiencia a los visitantes y queremos adaptarlo a estos nuevos conceptos”.
Cambios de producción y ajuste de plantilla
Los cambios también serán notables a nivel productivo, aunque se respetará la técnica del soplado: “La producción que tiene en estos momentos es puramente artesanal, pero de los años de Maricastaña, y hay que ponerla en el momento actual. Y además, con las garantías de seguridad que requiere trabajar con piezas de altísimo riesgo, porque estamos utilizando un cristal que sale de los hornos a una temperatura brutal y no podemos permitir que ni turistas ni trabajadores tengan el mínimo riesgo”, añadió el director general de EOI. “Ojalá tuviera yo los hornos del siglo XVIII y no unos de latón. La técnica de soplado continuará, pero una cosa es hacerlo con un material inadecuado… En algún sitio ha aparecido alguno medio tapado con paredes o con pegamentos nuevos”, reconoció.
La situación económica en que se encuentra y el plan estratégico en curso también repercutirá en el empleo. No habrá ERE ni ERTE, “pero sí un reajuste, como en cualquier empresa que tiene una modificación en su modelo de gestión”. En la actualidad cuenta con 46 trabajadores que “han aguantado excepcionalmente bien” los impagos, y las deudas con la plantilla “han sido las primeras que estamos cubriendo”. Porque impagos, como admitió Bayón, había “para dar y tomar” cuando asumieron la gestión.
“Hemos solucionado los problemas urgentísimos, los temas de energía que nos cortaban el gas y la electricidad cada rato. Nos hemos encontrado con una situación caótica y además incomprensible, aunque ahora lo estamos arreglando y afortunadamente ya estamos en una situación muchísimo más equilibrada y tranquila”. Preguntado por ese caos al que hizo alusión, Bayón declinó entrar en más detalles: “Cuando se produce un desastre de gestión se producen muchas cosas, no simplemente una mala administración”.
En cualquier caso, el presidente en funciones del Patronato de la FCNV subrayó que aquella “situación de zozobra ha desaparecido totalmente” con la nueva gestión y la puesta en marcha del plan estratégico “no solo para enjugar todas las deudas, sino también para dotar de futuro a la Real Fábrica de Cristales”.