La matriculación de turismos y toroderrenos continuó en descenso el pasado mes de octubre con una caída acumulada en los nueve primeros meses del año en Castilla y León que alcanza el 30,3 por ciento, hasta las 20.129 unidades unos seis puntos menos que la media nacional, que fue del 36,8 por ciento, con la venta hasta septiembre de 669.662 unidades.
En octubre se matricularon en la Comunidad 2.420 turismos, lo que supone un descenso del 16, 1 por ciento respecto al mismo mes del pasado año, caída que en España fue del 21 por ciento (74.228).
Por provincias, en todas se registran descensos en el mes de octubre a excepción de Zamora, donde se contabilizó una ligera subida del 2,5 por ciento, hasta las 162 unidades. Las caídas las lideró Ávila con una bajada de ventas del 34,5 por ciento (123). En Palencia el retroceso fue del 22,6 por ciento (133); en Soria, del 21,1 por ciento (93); en Burgos del 20,3 por ciento (371); en Segovia del 17,9 por ciento (160); en Valladolid del 17,7 por ciento (611); en Salamanca, del 10,5 por ciento (296); en León, del 8,1 por ciento (471).
En los diez primeros meses del año, la tendencia descendente fue generalizada en todas las provincias. Alcanzó el 36,5 en Burgos; el 34,8 por ciento en Ávila; el 31,6 por ciento en León; el 30,9 por ciento en Soria; el 29,1 en Valladolid; el 28,3 por ciento en Palencia; el 26,3 por ciento en Segovia; el 25,2 en Salamanca, y el 24,1 por ciento en Zamora.
La directora de Comunicación de ANFAC, Noemi Navas, explicó que “la incertidumbre sanitaria y la crisis económica impactan duramente en la evolución de las matriculaciones. Los planes de ayuda a la compra son buenas herramientas para lograr estimular el mercado y están permitiendo que las caídas no sean aún peores. La situación de crisis se va a extender al año 2021 y si no queremos que el sector y su empleo caigan aún más, será necesario mantener los apoyos. Desde ANFAC estamos muy preocupados del efecto que tendría una subida del Impuesto de Matriculación en un mercado que no consigue remontar la crisis”.
Por su parte, el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, indica que “tras la vuelta a la actividad en mayo, las perspectivas mejoraron porque se movilizó una bolsa de compradores que impulsaron las matriculaciones». «El anuncio del Renove 2020 tuvo un efecto llamada que también contribuyó a reactivar la demanda en esos primeros meses. Como temíamos, ha tenido algo de “espejismo”: el empeoramiento de la situación sanitaria, la caída de la movilidad de la población y la falta de confianza de los consumidores está haciendo mella en las matriculaciones. Confiamos en que el Renove, plenamente operativo los dos próximos meses, ayude a cambiar esta tendencia. Sin embargo, preocupa mucho la evolución de cara al arranque del año, por lo que se hace imprescindible resolver el problema que plantea, desde el 1 de enero, la aplicación del nuevo protocolo de emisiones WLTP, que hará que, de la noche a la mañana, buena parte de los coches nuevos paguen el impuesto de matriculación”.
Por su parte, la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, asegura que “las matriculaciones continúan a la baja, lo que demuestra la falta de confianza del consumidor”. Además, también advierte de que “es importante hacerle ver al comprador que si tiene intención de cambiar de coche no posponga la decisión porque a partir de enero, aunque desde el sector estamos presionando para que se ponga en marcha una reforma fiscal, existe el riesgo de una subida de precios como consecuencia de la entrada en vigor de la normativa WLTP, que hará que vehículos que antes estaban exentos del impuesto de matriculación ahora tengan que pagarlo porque cambian los parámetros de medición de las emisiones de CO2”.