La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció hoy que los datos de incidencia de COVID-19 van mejorando, pero la situación aún es “muy complicada” y los datos siguen siendo “salvajes”, con cifras de ingresados en los hospitales que indican que el vaso no ha rebosado, pero sí que “está lleno”.

Por eso, consideró que las medidas restrictivas tienen que seguir, lejos de hablar de desescalada porque relajarse ahora sería volver a la casilla de salida. “Sería muy arriesgado”. En todo caso, reiteró la voluntad de la Junta de Castilla y León, como ya ha expresado en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, de que existan criterios comunes, con indicadores, para el conjunto del país.

La consejera explicó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que los datos de incidencia acumulada invitan a pensar en un horizonte de mejora, con una incidencia a 14 días de 720,82 casos por 100.000 habitantes, lejos de los 1.468 de hace una semana. Si bien, la Comunidad aún esté lejos de una “buena situación”, ni epidemiológica, ni sanitaria, ya que la cifra aceptable está en los 25.

Todas las provincias experimentan una descenso generalizado, aunque en algunas, como Palencia, los contagios siguen siendo muy elevados, con una incidencia que se encuentra aún en 1.468, así como en Soria, con 1.008,06. También, las cifras siguen siendo altas en León, con 836,26; Salamanca, con 809,43, así como en Segovia, con 851,59. En mejor situación se encuentra Valladolid, con 604,25, así como Burgos, con 411,86, y Zamora, con 494,76.

Por lo que respecta al índice reproductivo, la consejera explicó que también mejora y cae a un ritmo mayor. En concreto, se sitúa en 0,68, por debajo del 0,79 de hace una semana. “Es una buena tendencia que no podemos parar y que hay que seguir bajando”, incidió.

En cuanto a las cifras de ingresados, que siguen provocando “demasiados fallecidos”, 27 en las últimas 24 horas, la consejera dijo que sigue habiendo presión en los centros, en especial en las unidades de críticos, donde la estancia media es de 21 días, lo que detiene la actividad normal de los hospitales y que tendrá su impacto en las patologías no COVID-19.

Ucis llenas días

En concreto, en estos momentos hay 1.784 pacientes ingresados por coronavirus en los hospitales de Castilla y León, de los que 1.481 están en planta y 303, en UCI, datos por debajo de los de hace una semana, cuando había 2.189, 1.871 en planta y 327 en uci. Es más, precisó que estiman que los pacientes críticos se mantendrán por encima de los 200 durante bastantes días, en función de los contagios previos.

Por lo que respecta al volumen de pruebas, la consejera concluyó que la Comunidad es de las regiones europeas con mayor tasa de pruebas por habitante, y hace «más del doble de la media nacional».