El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reafirmó este viernes el compromiso del Ejecutivo que encabeza con la tauromaquia y llamó a los profesionales del sector y a los aficionados a defenderlo “con serenidad, pero con firmeza”. El mandatario autonómico hizo entrega a la ganadería salmantina de Galache del premio Toro de Oro por el ejemplar ‘Gandillito’, lidiado por Alejandro Marcos el 12 de septiembre en la Glorieta durante la Feria de Salamanca, informa Ical.
Durante su discurso, Mañueco destacó la importancia de preservar el mundo del toro y su cultura, “seña de identidad de la Comunidad”. Así, quiso extender el reconocimiento adjudicado a Francisco Galache a todos los ganaderos de Salamanca y del conjunto de Castilla y León, “por su compromiso y por trabajar para mantener la Fiesta en unos momentos tan difíciles”. Además, subrayó su “papel esencial” en la contribución española más importante a la producción bovina mundial como es el toro de lidia, “joya de las razas ganaderas”.
En este sentido, el presidente de la Junta señaló que Castilla y León es la segunda Comunidad de España con más ganaderías de lidia, acaparando la quinta parte de todas las de España, con Salamanca como la provincia con mayor número de explotaciones y reses. “Es la materia prima de algo tan nuestro como la tauromaquia”, reconoció comprometiendo una vez más su apoyo para preservar el mundo del toro y su cultura. “Ya se demuestra con la declaración como Bien Cultural Inmaterial, el impulso a la Mesa de la Tauromaquia, las cátedras para su estudio o los premios que la reconocen y valoran”, enumeró.
Del mismo modo, Mañueco aseguró que la tauromaquia está equiparada por la Junta al resto de los sectores culturales, multiplicando por siete los recursos destinados a su promoción en 2020, a la vez que se han impulsado los circuitos de novilladas y apoyado a las escuelas taurinas. Además, se han aumentado las ayudas propias a la máxima cuantía permitida por Europa para atender a los ganaderos “en un año difícil, prácticamente sin festejos taurinos por la pandemia”. En este sentido, avanzó que el Ejecutivo ya estudia posibilidades para seguir apoyando a las ganaderías de bravo ante las dificultades que aún sufren, de modo que, por ejemplo, “respaldará a la ganadería de lidia para seguir manteniendo la pureza de los encastes”.
Injustificados ataques
Un compromiso que Fernández Mañueco reiteró en un momento en el que el toro recibe “tantos y tan injustificados ataques”, como el intento en el Parlamento Europeo para que los toros no reciban ayudas de la PAC, algo a lo que “Castilla y León se opone radicalmente” y reclamó que la ganadería de bravo “siga teniendo las mismas opciones en la nueva Política Agraria Común como actualmente”.
Por otro lado, el mandatario autonómico censuró la exclusión de los toros, que “forman parte de la esencia del país”, del anunciado bono cultural para jóvenes por parte del Gobierno, “en base a posiciones que ignoran las muchas dimensiones del mundo del toro, como en la protección de la biodiversidad, la ecología, la cultura, las tradiciones o la economía”, ya que, según recordó, en España genera más de 54.000 empleos. El presidente de la Junta reivindicó, en definitiva, que “si se quiere impulsar la España del interior es esencial preservar las formas tradicionales de vida y emplearlas como instrumentos de progreso”.
Mañueco reconoció que cuando el delegado territorial de la Junta, Eloy Ruiz, presente en el acto junto al presidente de las Cortes, Luis Fuentes, o el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, le propuso asistir al premio no lo dudó “ni un momento”. Aseguró además que la faena premiada fue “un momento mágico”. Según el presidente, que afirmó no ser un entendido en los toros pero sí “alguien que sabe distinguir lo bueno de lo que no lo es”, entre Alejandro Marcos y ‘Gandillito’ hubo “un momento de conexión” en aquella tarde del 12 de septiembre en la Glorieta. “Los pases eran de muchísima profundidad. El encaste, la bravura y la nobleza del toro quedaron reflejados en esa faena. Es algo que nos tiene que llenar a todos de satisfacción y orgullo”, valoró.
Homenaje a la tradición
‘Gandillito’, ejemplar número 33 de la ganadería de Galache, pacido en la finca de Hernandinos, en el término municipal de Villavieja de Yeltes, nació en abril de 2016 y alcanzó los 586 kilos. El ganadero premiado, Francisco Galache, quiso agradecer durante su discurso a la Junta de Castilla y León su apoyo a la tauromaquia, “con los tiempos que están cayendo”, no solo con la entrega de este galardón, sino también con las novilladas que tuvieron lugar durante los últimos meses. Y más, según especificó en “una sociedad extraña, con valores extraños”, en referencia a las voces críticas que pretenden prohibir las ocurridas. “Me gustaría que mis hijos, que están aquí, tuvieran la oportunidad en el futuro de decidir si quieren ir o no a las corridas de toros y que tengan libertad”.
De hecho, señaló a su descendencia como la encargada, “si les dejan”, de continuar con el legado familiar. Así, Galache tuvo un recuerdo para las generaciones que le precedieron en la cría de ganado bravo. “En una ganadería, genéticamente hablando, 20 años no son nada. Nosotros medimos el tiempo de otra manera. Los causantes de esto son mi padre y mi tío, que no están aquí”, lamentó, agradeciendo el trabajo previo que le permitió obtener el Toro de Oro este viernes en Salamanca.