El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, aseguró hoy que existe una gran preocupación por la variante india del COVID al precisar que una de las enseñanzas de la pandemia es que el mundo es «muy pequeño» y hay un elevado grado de conexión. En este sentido, demandó no caer en los errores del pasado cuando se llegó a pensar que lo que ocurría en China o Italia no iba a afectar a España, informa Ical.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Igea reiteró que el Gobierno central es «especialmente lento» a la hora de tomar decisiones. «Es un poco desesperante la lentitud en adoptar medidas y seguimos sin aprender de que una semana en una pandemia es muchísimo tiempo. Tomar decisiones no parece la especialidad de este Gobierno, aunque sí sea buscar excusas», apuntó.
El portavoz de la Junta apuntó, según recogió la agencia Ical, que la incidencia acumulada del COVID en la Comunidad se mantiene «estable» en los últimos días, hasta el punto de que hoy está en 93 casos por 100.000 habitantes a siete días y a 196 a 14 dos semanas. «Eso quiere decir que nos mantenemos bastante estable y que no ha comenzado un descenso claro de la incidencia», expuso.
Mostró su gran satisfacción por la campaña de vacunación, tras haber superado el millón de dosis administradas. De esta manera, más de 35 por ciento de la población de Castilla y León cuenta ya al menos con una dosis mientras que un 15 por ciento ha completado la inmunización. Pese a ello, dejó claro que esos datos no alejan la «preocupación» de la Junta para que el Gobierno de España asuma su «responsabilidad» si finalmente decide que decaiga el estado de alarma el 9 de mayo y sin plantear ninguna alternativa. «El Gobierno tiene que tomar decisiones e informar a los ciudadanos de lo que va ocurrir, por que no puede estar paralizado por la campaña electoral de la Comunidad de Madrid», declaró.
También dijo que la Junta está a la espera de la decisión del Ministerio de Sanidad y la Agencia Española del Medicamento sobre la segunda dosis de la vacuna de Astrazeneca. «Nos gustaría que el Ejecutivo central tomase alguna decisión en el tiempo y que no seamos siempre los últimos en adoptar medidas en Europa como ocurrió con los aeropuertos», aseveró.
En cuanto a la tercera dosis que plantea el laboratorio de Pfizer, Francisco Igea dijo que lo más probable será acudir a un sistema de vacunación parecido al existente con la gripe, en función de las mutaciones que aparezcan del virus, hasta lograr que sea estacional. De ahí que valorara la existencia de centros de vigilancia como el de la gripe.
Preguntado por la negativa de algunas personas a recibir la vacuna de Janssen, el portavoz de la Junta dejó claro que el ciudadano no puede elegir una u otra. «La vacunación no es obligatoria y cada uno puede renunciar voluntariamente», precisó. En este sentido, aseguró que no hay motivo para rechazar ninguna de las vacunas suministradas por que «todas» son «seguras», al haber pasado por los controles, y cuentan con «miles» de ventajas sobre la no vacunación. Además, consideró que el rechazo a las vacunas en la Comunidad es «mínimo», con porcentajes que rozan el cien por cien, tal y como queda demostrado con las imágenes de la asistencia de personas a los centros de vacunación masiva.
Indicador de las aguas residuales
También hizo referencia a los datos publicados por la Junta sobre la vigilancia microbiológica en aguas residuales al asegurar que es una información muy valiosa como indicador epidemiológico para la detección de la circulación del virus en la población. No en vano, señaló que anticipa «un poco» la situación y así poder tomar decisiones antes. «De momento, no se toma en cuenta como criterio en ninguna comunidad pero creo que estaría bien analizar este tema a nivel nacional», manifestó. Eso sí, apuntó que si en ocasiones resulta «muy difícil» explicar la toma de decisiones restrictivas cuando sube la incidencia, se le antoja aún más complicado adoptarlas una semana antes.
En cuanto al futuro del Edificio Rondilla, ubicado en el antiguo Hospital Río Hortega de Valladolid, una vez que ha dejado de atender a pacientes con COVID de toda la Comunidad, Igea confirmó que continuará con su uso sanitario, aunque es algo que corresponderá a la Consejería de Sanidad.