El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha defendido nuevamente el toque de queda a las 20:00 horas impuesto en la Comunidad. «Lo que funciona es el confinamiento», ha afirmado Igea, y el toque de queda supone dos horas más de aislamiento social. «Decidimos adelantar el toque de queda al entender que es una manera más de limitar el contacto social», ha argumentado.
La consejera de Salud ha justificado la ralentización experimentada en el índice de contagios en Castilla y León, a las medidas restrictivas, los cribados y el cumplimiento de la población. Verónica Casado, insistió en la importancia de no “relajar” ahora las medidas restrictivas, que junto a los cribados, han tenido a su juicio un “claro efecto” para frenar el avance del coronavirus y “torcer” una situación “terrible”.
En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Verónica Casado afirmó que la situación es “muy compleja”, por lo que más allá de los cribados, consideró que sigue siendo muy importante cumplir las medidas de prevención. Además, confió en que las restricciones muestren su efecto de una manera “más intensa” en los próximos días, si bien indicó que la tranquilidad se logrará cuando se alcancen los 25 casos por 100.000 habitantes.
En ese sentido, la consejera de Sanidad indicó que en la curva a los 14 días se observa una tendencia “decreciente generalizada y mantenida”. “Esto es una buena noticia”, agregó. Así, remarcó que han bajado en todas las provincias con 874 casos de incidencia en Ávila; 567 en Burgos; 1.315 en León; 2.188 en Palencia; 1.355 en Palencia; 1.502 en Segovia; 1.265 en Soria; 1.130 en Valladolid, y 903 en Zamora.