Una solicitud de CSIF, presentada el 5 de agosto en el Comité Intercentros de Seguridad y Salud, ha conseguido convencer a la Junta de Castilla y León de que habilite una sala de lactancia en los centros de trabajo. El compromiso es empezar a ponerlas en marcha este mismo otoño, según informa el propio CSIF.
La propuesta de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que se trató en el Comité Intercentros de Seguridad y Salud de la Junta el uno de octubre, ha sido tomada en consideración por el Gobierno de Castilla y León. La incorporación a la vida laboral es uno de los principales motivos de abandono de la lactancia materna, un aspecto que se puede mejorar con instalaciones adecuadas en el puesto de trabajo, según el sindicato.
La implementación de salas de lactancia permite dar respuesta a las demandas de todas las mujeres que han optado por la lactancia materna, que reclaman el derecho a la conciliación familiar y laboral.
“Las madres necesitan un lugar exclusivo, privado, higiénico y seguro, con unas condiciones ambientales y sanitarias óptimas, que favorezcan que la lactancia materna se realice dignamente, con un enfoque de respeto a los derechos de las mujeres, niños y niñas”, explica Ana Isabel Martínez, delegada de CSIF en Sacyl y de Prevención de Riesgos Laborales.
Las salas de lactancia permitirán la extracción segura de leche y su adecuada conservación cuando la madre se encuentre trabajando, “es fundamental para la conciliación, para avanzar en la igualdad de género, y es un reto de responsabilidad social para la administración”, indica Martínez.
Con el desafío de promover la lactancia materna hasta los seis meses de forma exclusiva, y complementaria hasta los dos años y más, desde el Ministerio de Salud se han iniciado diversas estrategias dirigidas a mantener la lactancia materna en distintos contextos sociales y comunitarios, para proteger y acompañar a las mujeres que se encuentran en proceso de amamantamiento, explica CSIF.
En cuanto a la estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño, la OMS dice en su punto 45 que “los empleadores deben garantizar el respeto de los derechos de maternidad de todas las empleadas remuneradas, incluso mediante pausas para posibilitar la lactancia materna en el lugar de trabajo o mediante otros arreglos, por ejemplo, ofreciendo la posibilidad de que la madre extraiga y almacene su leche, para que un prestador de asistencia la administre luego al lactante, a fin de facilitar su alimentación con leche materna una vez terminada la licencia de maternidad de la asalariada”, recuerda CSIF.
“A los sindicatos nos corresponde desempeñar una función directa en la defensa de los derechos de maternidad y la seguridad en el empleo de las mujeres en edad fecunda; así como facilitar esta estrategia”,ha indicado Ana Isabel Martínez. “Estaremos pendientes de que estas salas de lactancia sean una realidad y no un compromiso que no se cumpla”, añade.