La Consejería de Fomento y Medio Ambiente trabaja en la actualización de los datos sobre el estado de conservación de las especies de flora y fauna protegida de Castilla y León. Actualmente hay 323 especies objeto de seguimiento, una cifra que permite tener una visión amplia del estado de conservación de la fauna protegida de la Comunidad, según informó hoy en un comunicado, informa Ical.

Durante el año 2021 se van a ejecutar mediante medios propios de la administración autónomica censos de las poblaciones de los aguiluchos cenizo y pálido y del cernícalo primilla en la red de ZEPA de Castilla y León, además de continuar con los seguimientos rutinarios establecidos en el Plan de Monitorización ya sean de ámbito regional o sobre áreas control.

Igualmente, durante el presente año se ejecutarán trabajos de seguimiento del estado de conservación más específicos sobre los coleópteros saproxílicos de interés comunitario, anfibios y reptiles, los quirópteros cavernícolas y forestales, el desmán ibérico, las aves comunes reproductoras y la alondra ricotí. De la misma manera, durante 2021 y 2022 se acometerán los trabajos necesarios para actualizar el estado de conservación de las 78 especies de flora amenazadas y de interés comunitario presentes en Castilla y León.

Actualmente se encuentran disponibles para su consulta los últimos seguimientos realizados sobre la náyade Margaritifera auricularia y los gasterópodos de interés comunitario dentro del grupo de los invertebrados, sobre la lagartija de las Batuecas en el caso de los anfibios y reptiles y en el grupo de las aves se encuentran publicados los informes de seguimientos del grupo de las aves comunes reproductoras; del buitre leonado, buitre negro, alimoche, águila imperial, águila perdicera y águila real dentro de las aves rapaces; aves acuáticas invernantes, cigüeña negra y avutarda.

Próximamente estarán disponibles en el portal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León nuevos informes en relación con los seguimientos del estado de conservación del cangrejo autóctono en la agrupación de invertebrados; visón europeo, mesomamíferos y del oso pardo, dentro del grupo de los mamíferos, y en las aves los informes sobre el estado de conservación de las aves acuáticas migradoras, sisón, ganga ortega, ganga ibérica, ardeidas y milano real, así como nueva información actualizada sobre el estado de conservación del águila perdicera, alimoche, avutarda y aves acuáticas invernantes.

Seguimiento

Medio Ambiente se encarga del seguimiento y la evaluación del estado de conservación de las especies de flora y fauna de la Comunidad a través del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León. Este Plan se centra, principalmente, en los hábitats de interés comunitario y las especies incluidas en el anexo I de la Directiva Aves, anexos II, IV y V de la Directiva Hábitats, el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Asimismo, explicó que el seguimiento del estado de conservación de las diferentes especies que habitan en Castilla y León es necesario para dar respuesta a las obligaciones comunitarias derivadas de las directivas Hábitats y Aves, que obligan a los países miembros a informar cada seis años a la Comisión de la Unión Europea sobre el estado de conservación de los taxones de interés comunitario incluidos en los anexos de la Directiva Hábitats y sobe todas las especies de aves silvestres de presencia regular en cada país miembro.

Los informes que se entregan cada seis años a la Comisión Europea, en el caso de las aves, deben completarse con la evaluación de las presiones, amenazas, medidas de conservación adoptadas y situación de las poblaciones en la red de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) para aquellas especies incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves.

Los distintos censos realizados  se integran a su vez dentro del sistema de seguimiento y evaluación diseñado para determinar el grado de eficacia de las medidas y acciones festablecidas en los ‘Planes Básicos de Gestión y Conservación de los espacios protegidos Red Natura 2000 de Castilla y León’ para garantizar el cumplimiento de los objetivos de conservación establecidos y, específicamente, con el fin de comprobar la evolución de la tendencia y del estado de conservación de las poblaciones de estas especies.

El Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León prevé la realización de censos a escala regional con diferentes periodicidades en función de la abundancia y detectabilidad de cada especie. No obstante, con el objetivo de disponer de información actualizada sobre el estado y tendencia de las poblaciones de las diferentes especies se ha diseñado una serie de seguimientos intermedios a realizar en escalas geográficas menores como son el ámbito de la red de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o Zonas de Especial Conservación (ZEC) de Castilla y León, así como a una escala todavía menor, de áreas control, en las que se realiza un seguimiento pormenorizado del estado de conservación de estas especies, con una mayor periodicidad, al fin de disponer de un sistema de alerta temprana ante posibles afecciones que puedan producir cambios en el estado de conservación de las especies amenazadas.

Los censos y seguimientos son realizados de forma general por Agentes Medioambientales y Celadores de Medio Ambiente de las nueve provincias, con la coordinación del personal técnico de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente y de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal y el apoyo de técnicos de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León. No obstante, el seguimiento de algunas de las especies objetivo requiere de una especialización técnica muy elevada para llevar a cabo su detección e identificación por lo que resulta necesario que sean llevadas a cabo por parte de asistencias técnicas externas especializadas.