El Consejo de Gobierno ha autorizado el contrato de suministro de 93 millones de absorbentes para incontinencia destinados a los 677 centros residenciales de la tercera edad. El procedimiento de adquisición directa por la administración sanitaria supone un ahorro anual previsto del 58,2% y permite atender las necesidades de los mayores con una inversión de 18.017.640 euros divididos en tres anualidades, en lugar de los 14,3 millones de euros al año que supondría su compra a través de receta médica.
El objeto del contrato aprobado es la adquisición de 31 millones de absorbentes al año para los usuarios que tengan derecho a la prestación farmacéutica y que residan en alguno de los centros residenciales de la Comunidad. La adquisición de este producto a través de receta médica implicaría un coste para la Consejería de Sanidad de 14,3 millones de euros al año. En cambio, mediante el sistema de adquisición directa por la Administración sanitaria, se prevé un gasto máximo de 6 millones de euros al año, lo que supone un ahorro para el sistema público de un 58,2%.
Asimismo, y como medida de contención del gasto público, se ha reducido el precio unitario a la baja de todos los productos a adquirir a partir de 2011, consiguiéndose una reducción media del precio unitario de los absorbentes de un 4,9%.
El suministro de absorbentes para incontinencia es una prestación de la Junta de Castilla y León que se realiza de dos formas: en la primera se exige que el médico del centro de salud recete este producto a los pacientes, de manera que la receta debe ser controlada (sellada) por la inspección sanitaria de la Gerencia Regional de Salud y el paciente tiene que retirar el producto directamente en la farmacia. La segunda, especial para las personas de todos los centros residenciales, tanto públicos como privados, consiste en que los médicos de Atención Primaria emitan un informe de prescripción individual, y así la residencia elabora un pedido con los datos de los pacientes y la cantidad de absorbentes de cada tipo que necesitan.
Una vez recogidos los datos de cada residencia de la tercera edad, se centralizan a través de las gerencias de Atención Primaria de la Gerencia Regional de Salud y se envían a cada empresa suministradora para que los entregue a la residencia correspondiente.