La Junta ha aprobado en el Consejo de Gobierno de este jueves un gasto de 457 euros para restaurar la iglesia de San Martín de Segovia, uno de los ejemplos más importantes del románico religioso de la ciudad así como uno de los templos más conocidos de la capital.

«El objetivo de la intervención proyectada por parte de la Consejería de Cultura y Turismo es la protección frente a las aguas de pluviales del grupo escultórico del atrio norte, atrio noroccidental y fachadas del volumen de sacristía y ábside noreste. En estas fachadas se encuentra un importante conjunto escultórico románico, que se concentra principalmente en los capiteles y canecillos, de estilo románico, de muy alto valor artístico. Asimismo, se persigue la recuperación de la seguridad estructural y constructiva de la armadura del cuerpo de campanas, así como intervenir en la veleta del cimborrio», detallan desde la Junta.

Según explican en un comunicado se procederá al «desmontaje de la actual evacuación de pluviales de la galería norte y de sus lados oriental y occidental; implantación de una nueva cornisa de piedra y de una nueva cubierta en todo el faldón norte de la iglesia afectado por la reposición de los aleros, con una nueva capa de impermeabilización; desmontaje de la coronación del chapitel de la torre campanario y reposición de todos los elementos conforme a su configuración y materiales originales y de la cobertura de pizarra de la cubierta del chapitel de la torre campanario. Finalmente, se van a reparar la armadura de madera del chapitel y del telar de sujeción interior de la torre, así como la escalera interior y la veleta del cimborrio».

La iglesia de San Martín se localiza al sudeste del recinto amurallado de la ciudad, intramuros, en la ladera sur del promontorio que es el centro de la ciudad.

Se trata de uno de los ejemplos más importantes del románico religioso de la ciudad y fue parte vertebradora de la vida del barrio de San Martín, uno de los más antiguos y prominentes de Segovia nombrado ya en 1103 y en sucesivas ocasiones junto con el de San Millán. Albergaba un ‘scriptorium’, donde en la Edad Media se copiaban los manuscritos. A partir del S. XVII, hay que destacar la adición del chapitel de pizarra de la torre.