La consejera de Salud, Verónica Casado, ha respaldado la labor de los sanitarios de la comunidad y, en concreto, la de los segovianos recordando que han trabajado al 250%. Casado confirmó que se analizará internamente el caso del fallecimiento de la mujer de 75 años cuya familia ha denunciado públicamente que no tuvo acceso a un respirador y reconoció que, como consecuencia de la pandemia, y de la saturación de las UCIS, se produjeron días de «desequilibrio», con muchas más demandas de camas con respirador de las unidades disponibles. En este sentido, reconoció que los profesionales «habrán tenido que confrontar determinadas situaciones muy difíciles y ello conlleva la toma de decisiones». Aún así, matizó «es importante, saber que la edad no es un criterio único».
«No tenemos que olvidar que gran partes de estas UCIS están trabajando al 250% y Segovia fue una de ellas», recordó Casado y reconoció «el esfuerzo extraordinario» de los sanitarios. Además, indicó que los criterios de actuación en Castilla y León se sustentan en los criterios de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y de Coronarias con el aval de la Sociedad Española de Medicina Interna».
La consejera aseguró que se analizarán todos los casos que sean necesarios y quiso incidir en que «la UCI es un recurso, no significa que una persona se salve por estar en la UCI». «La fragilidad de un paciente puede que estar allí, o intubarle pueda acelerar el fallecimiento», dijo en relación a otra denuncia, del fallecimiento de una mujer de 86 años». «Los profesionales de la UCI siempre valoran los casos, no sólo por la edad, que también se tiene en cuenta, si no porque haya beneficios, que pueda añadir vida». «En las decisiones que tomamos en medicina siempre balanceamos los beneficios y los riesgos, y tiene que haber beneficios que no sean más grandes que los propios riesgos».