La incidencia acumulada del COVID-19 a siete días en Castilla y León ha experimentado una ligera bajada en la jornada de este miércoles en relación con los datos mostrados ayer, al situarse en los 712,05 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 721,4 del martes. Lo que sigue creciendo es la incidencia acumulada a dos semanas, que alcanza los 1.400 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, 21 más que ayer, según los últimos datos de la Consejería de Sanidad y recogidos por Ical.
La incidencia en la última semana crece en las provincias de León, hasta los 780,17 casos frente a los 773,6 de ayer; en la provincia de Segovia, que roza los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes (nueve más que ayer); y en Soria se eleva hasta los 630 (16 más que ayer). La peor situación en la última semana se mantiene en Palencia, que es la única que se encuentra por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, en concreto 1.106,53 (31 más que ayer).
Por el contrario, la incidencia acumulada en la última semana cae en el resto de provincias. En Ávila lo hace hasta los 567 casos por cada 100.000 habitantes (31 menos que ayer); en Burgos hasta los 342,23 casos (nueve menos); en Salamanca se sitúa en los 795,76 casos (30 menos); en Valladolid cae en 14 casos hasta los 748,3; y en Zamora hace lo propio en 47 casos, hasta los 580,35.
Por su parte, la tasa de incidencia en las dos últimas semanas ha experimentado crecimiento en la última jornada en todas las provincias con las excepciones de Ávila, donde se reduce desde los 1.311,02 casos a los 1.282,47; y en Zamora, donde hace lo propio desde los 1.148,97 casos por cada 100.000 habitantes a los 1.132,55 de la jornada de hoy. La situación más complicada se mantiene en Segovia, con 2.170,34 casos (53 más que ayer) y en Palencia, que también aumenta por encima de los 2.000 casos por 100.000 habitantes, concretamente hasta los 2.038,4 frente a los 1.968 de ayer.
La incidencia en 14 días también creció en Burgos, hasta los 669,65 casos (cinco más que ayer); en León hasta los 1.413,11 frente a los 1.370,17 del martes; en Salamanca llega a los 1.548,4 casos frente a los 1.534,12 de ayer; en Soria se eleva hasta los 1.173 casos frente a los 1.144 del martes; y en Valladolid se eleva hasta los 1.534,6 casos (1.519,6 ayer).
Por otro lado, la tasa de incidencia acumulada en los mayores de 65 años se incrementa, al pasar de los 1.090,9 casos de este martes a los 1.110,9 de hoy en las dos últimas semanas; mientras que a una semana experimenta la tendencia contraria, con una bajada hasta los 585,14 casos por cada 100.000 habitantes, 12 menos que ayer.
Además, la ocupación de camas de hospitalización se mantiene en el 31,2 por ciento. Y la de cuidados críticos ingresados por casos de COVID-19 aumenta en tres puntos, hasta el 52,26 por ciento. El porcentaje de casos con trazabilidad baja en casi un punto, hasta el 50,8 por ciento, mientras que la positividad de las pruebas también se reduce hasta el 11,2 por ciento.
Por último, el índice reproductivo básico instantáneo baja de nuevo y continúa con su tendencia en los últimos días hasta situarse por debajo del 1. Se trata de la tasa que refleja el promedio de personas que puede llegar a infectar cada contagiado, y que en las últimas 24 horas ha pasado del 1,01 al 0,98. El nivel más alto se mantiene en Soria, con 1,10; seguida de León y Palencia, ambas con 1,05; y Salamanca, con 1,01. Burgos se sitúa en el mismo dato que la media regional y el resto de provincias lo hacen por debajo de este umbral: Valladolid y Zamora en 0,94; Segovia, en 0,91; y Ávila, en 0,84.