Miembros del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil, en colaboración con funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico, sorprendieron a una persona utilizando medios técnicos para la realización de la prueba de conocimientos para la obtención de la autorización administrativa para conducir de la clase ‘B’.

La persona utilizaba la cámara de un teléfono móvil convenientemente alineado con un agujero de la camiseta que portaba y un auricular en su oreja derecha. Por el auricular la persona que se examinaba recibía las indicaciones de otra que desde fuera comprobaba las preguntas y facilitaba las respuestas.

Como quiera que la persona que facilitaba las respuestas tenía acceso a través de la cámara del teléfono de todo lo que sucedía en torno a la persona que se presentaba al examen, cuando fue abordado por los agentes, emprendió la huida.

Fue necesaria la asistencia de los facultativos de la Comandancia de la Guardia Civil para extraer el auricular, ya que se le había introducido demasiado en el pabellón auditivo.