Según informa hoy Patrimonio Nacional, la escultura de Apolo del Palacio Real de La Granja ha sido restaurada, recuperado el meñique de su mano, perdido en los años 80.
La ausencia del dedo está documentada desde 1990. Entonces la escultura estaba en el Jardín del Príncipe de Aranjuez, donde actualmente hay una réplica que se realizó respetando el estado de la escultura entonces y, por tanto, carece de meñique.
Tres décadas después, la restauradora Ana Loureiro ha limpiado el dedo y lo ha colocado en su lugar. Pese al pequeño tamaño del fragmento en comparación con la escultura, Loureiro destacó su valor porque «a un buen escultor se le identifica enseguida por el trabajo artístico de manos, pies y dedos».
Este contraste ya es visible para los visitantes del Palacio Real de La Granja a su paso por la Galería de Estatuas, en la planta baja.
Por su parte, el delegado de Patrimonio Nacional en La Granja, Nilo Fernández, explicó que la entrega del dedo por parte de un ciudadano ha sido un acto de responsabilidad. «Conservar el patrimonio nos implica a todos, no solo a los organismos titulares».
Fuente: Agencia Ical