La Escuela del Fútbol Sala Valverde acoge entre sus entrenadores a un variopinto grupo de enamorados del deporte de formación. Desde reputados profesionales del entrenamiento como César Arcones, hasta jóvenes promesas del trabajo con la base como Pablo Martín o Darío González. Martín y González son los responsables del equipo pre benjamín de la EFS Valverde y en una de las sesiones con los más pequeños han implementado un trabajo para la asignatura: «Potencial Educativo de lo Corporal», del Grado de Educación Primaria y que el propio Martín ha diseñado con sus compañeros de estudios: Juan García y Jesús Rujas.
Objetivo: Reacción de los menores ante la sorpresa
La sesión, desarrollada con materiales autoconstruidos en un entrenamiento, tuvo el objetivo de probar con los pequeños cómo reaccionarían ante la sorpresa «y el resultado, la verdad que fue bastante bueno», cuenta el propio Pablo. «El material autoconstruido nos ayudó a fomentar en los niños las habilidades creativas y manipulativas», explica.
El proceso de la construcción de los materiales es una parte «casi esencial», dice Pablo «porque el hecho de verse involucrado en la búsqueda de los materiales y construcción del propio instrumento a los niños les resulta muy llamativo», argumenta. «El simple uso de estos materiales despierta mucha curiosidad en los niños provocando así una predisposición positiva que les motiva y les hace centrarse mucho en la actividad», añade.
La novedad brinda otras posibilidades
Lo novedoso de la sesión sorprendió a los menores de inicio «y brinda nuevas posibilidades ya que generan nuevos sentimientos y la posibilidad de desarrollar habilidades motoras que hasta el momento el niño no había descubierto o no había tenido la oportunidad de desarrollar», comenta Pablo Martín. Para los que desarrollan el entrenamiento, este trabajo «requiere bastante atención en el proceso de construcción y la actividad final no siempre tiene por qué salir como estaba planificado», expresa Pablo que asegura que en esas circunstancias particulares «aumenta la capacidad de improvisación a la hora de crear actividades y variantes derivadas»
Materiales reciclados a bajo coste
En una institución deportiva modesta como la de la EFS Valverde, la economía es esencial y la posibilidad de hacer sesiones utilizando materiales reciclados o de muy bajo coste es esencial. «Se pueden encontrar fácilmente de manera que resultan económicamente muy asequibles, aprovechando también para trabajar aspectos educativos tales como la concienciación medioambiental con la sensibilización hacia el consumo desmedido», pormenoriza Pablo Martín. Para Martín, implementar los materiales autoconstruidos en ámbitos educativos resulta ser una propuesta «muy interesante sobre todo para aquellos que quieren un progreso en la educación y acercarse más a los niños ya que favorece y enriquece tanto a los educadores como a los propios niños»
Una sesión «diferente»
La sesión comenzó con un juego en el que cada niño tiene un globo y debe manejarlo con distintas partes de su cuerpo: las manos los pies la cabeza las rodillas… «Una vez lo ‘pillan’ lo hacen con facilidad», dice Pablo que cuenta con Darío González para desarrollar el entreno en la cancha. Progresivamente, ambos incorporan variantes como hacerlo con la mano izquierda, la cabeza o el pie.
La sesión continuó con la división del equipo en dos grupos a los que se les facilitó una pelota compuesta por 12 globos y forrada con papel film. «Pueden manejar la pelota como quieran, con el único condicionante de que deben tocarlo todos y nadie debe quedarse al margen», explica. «De esta manera los menores cooperan entre ellos y desarrollan habilidades», apostilla. Por último, los entrenadores plantearon juego de fútbol sala convencional «lo que les resultó más fácil una vez que venían de manejar la pelota de globos que es más difícil de controlar», concluye Pablo Martín.
La sesión, única, tendrá modificaciones con el paso de las semanas y siempre en función de la disponibilidad de los materiales.
Texto: Javier de Andrés