Como es habitual por estas fechas, la Diputación de Segovia, a través de su Área de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad, ha resuelto la concesión gratuita de especies arbóreas a entidades locales, permitiendo que 103 municipios sean beneficiarios del reparto de hasta 1602 árboles de distintas especies procedentes del Centro de Recursos Genéticos Forestales Valsaín.

Esta subvención, una de las grandes demandadas por los pueblos de la provincia en materia de naturaleza y sostenibilidad, está dirigida a aquellos ayuntamientos y entidades locales menores de menos de 5.000 habitantes interesados en aumentar las zonas verdes de sus localidades, y contribuye a mejorar el aspecto conjunto de la provincia.

Dependiendo del tamaño de la localidad, la Diputación reparte a cada ayuntamiento beneficiario entre cinco y treinta y dos especies de olmos comunes, olmos blancos, falsos plátanos, abetos, castaños de indias, loniceras, fresnos, acebos, aligustres o pinos albar para que sean plantadas. Tradicionalmente, este trabajo es realizado por personal de estos consistorios, pero, teniendo en cuenta las diferentes peculiaridades de la situación actual motivada por la crisis sanitaria, el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, ha querido dotar de un carácter especial a la convocatoria de este año y ha enviado una carta a los alcaldes, para que hagan extensivos los trabajos de plantación a los niños de la provincia. De este modo, los pequeños, quienes ahora tienen permitido salir de sus casas una hora al día, pueden colaborar con los adultos, realizando así una actividad diferente y enriquecedora, que además de vincularlos con su pueblo a través de la naturaleza, les pone en contacto con el medio ambiente y les inculca la importancia del sentido de responsabilidad y el cuidado hacia los seres vivos, además de servir como recuerdo de este periodo.

“Sé, porque lo han demostrado desde que el Coronavirus apareció por Segovia, que estos pequeños superhéroes son capaces de quedarse en casa e imaginar muchísimos juegos para entretenerse y salvar así a la gente, por lo que, ahora que pueden salir a la calle, seguro que están encantados de acompañaros en la plantación y salvar también a estas plantas, cuidando de ellas mientras la mayoría de los adultos aún tienen que quedarse en casa” recoge la carta enviada por Miguel Ángel de Vicente, escrita en un lenguaje accesible para los más pequeños, de manera que pueda ser compartida directamente por los regidores con sus vecinos, y que termina pidiendo a los alcaldes que lo piensen y que “por supuesto, si ellos quieren y les apetece, les dejes formar parte de esta bonita misión: la de hacer crecer la vida en nuestros pueblos. Creo que pueden ser –de hecho ya lo están siendo- los perfectos ayudantes para conseguir devolver la alegría y el color a nuestra provincia”.