La Diputación de Segovia reclamará al Gobierno central la devolución de 28.000 euros por la aplicación del céntimo sanitario en el consumo de hidrocarburos, como confirmaron a Ical fuentes de la institución provincial. Esta medida fue aprobada en la última sesión plenaria de la Corporación tras la presentación de una iniciativa por parte del Grupo Socialista.
Durante un mes aproximadamente, los servicios técnicos han recopilado las facturas del área de Acción Territorial y Servicios Sociales relacionadas con los gastos de desplazamientos, así como los suministros de combustible para calefacción en edificios e instalaciones provinciales. Esta información, con el resultado de un montante total de 28.000 euros, fue ratificada por la Corporación en el Pleno y ahora se reclamará su devolución a la Agencia Tributaria.
De momento, como explicaron fuentes de la institución provincial, se esperará a recibir este dinero para decidir su destino final, aunque apuntaron que” probablemente” se invierta en temas de carácter social.
Una posibilidad que apoyó en el Pleno el portavoz del Grupo Socialista, José Luis Aceves, que alabó “la rapidez y el buen trabajo” de los servicios técnicos para recopilar todas las facturas y completar el estudio que permitirá dicha reclamación “en tiempo récord”. Ahora, como aseguró, espera que sea abonada “lo antes posible” para poder destinar esos fondos a servicios sociales, “como el Plan de Alimentación Infantil o similar”.
La petición de la Diputación de Segovia, que se suma a la que ya han realizado otras instituciones de Castilla y León, surge después de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declaró el pasado 26 de febrero la ilegalidad del céntimo sanitario que aplican las comunidades autónomas. En concreto, el fallo considera que incumple la normativa europea en materia de fiscalidad en lo referente a las directivas sobre Impuestos Especiales.
El céntimo sanitario ha sido aplicado por trece regiones españolas, con tipos que oscilan entre 1,2 y 4,8 céntimos de euro por litro de carburante. En el caso de Castilla y León se puso en marcha en marzo de 2012 con 4,8 céntimos de euro por cada litro de gasolina que se reposta.
En la presentación de esta iniciativa ante el Pleno, el PSOE explicó que este impuesto, “puesto en marcha para financiar parte de la sanidad, ha conllevado en los últimos años una caída del consumo de combustibles del 24 por ciento en Castilla y León, mientras que el consumo ha aumentado en comunidades limítrofes que no aplican el céntimo sanitario, como la provincia de Álava que aumentó en un 20 por ciento”.
El Grupo Socialista también pidió “celeridad” al Estado para su devolución y planteó a la Diputación de Segovia que “ponga los medios necesarios para el asesoramiento de este tema a los ayuntamientos de la provincia”.