Diego Antolín, Marta Herrero, Natalia García, Rosa María Sanz, Natalia de Dios, Rubén Arribas, Darwin Leonel Velasco, Tamara Alonso, Susana de Blas, Elena de Andrés, Elisa Cecilia Herranz, Alicia Martínez y Rubén Martín son, desde esta mañana, parte temporal de la plantilla de la Diputación, donde, a lo largo del próximo año, se formarán laboralmente, tras haber resultado beneficiarios de las plazas de becas formativas ofertadas por la institución provincial.
Después de que el presidente de la misma, Miguel Ángel de Vicente, despidiese a los becarios que durante el último año han formado parte de las distintas Áreas de la Diputación, el propio De Vicente recibía a esta nueva generación, formada en Comunicación Audiovisual, Psicología, Trabajo Social, Administración y Dirección de Empresas, Publicidad y Relaciones Públicas, Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Turismo, Educación Infantil y Primaria, Derecho y Química o Biología, a la que animaba a “aprender durante los próximos meses y empaparse de toda la actividad que se lleva a cabo en la Administración provincial”. Al igual que ya hiciera ayer con quienes se despedían, el presidente hacía hoy hincapié en la idoneidad del momento actual para realizar unas prácticas formativas de este tipo, teniendo en cuenta “que las Administraciones se preparan para un relevo generacional y el hecho de conocer la institución desde dentro puede suponer una motivación y garantía extra para optar en el futuro a una plaza de funcionario”.
De Vicente, además, no dudaba en señalar que “debería ser prácticamente obligatorio pasar por una Administración pública en algún momento, porque se ven las cosas con otra óptica y otro prisma” y agradecía su trabajo y apoyo a las personas responsables de tutelar, año tras año, a los participantes de este programa formativo.
Por último, y antes de que cada uno de los trece becarios fuese recibido en su nuevo puesto de trabajo, el presidente de la Diputación, quien explicaba de forma superficial a los recién llegados el funcionamiento de la institución provincial, les instaba a no olvidar que su función principal durante los próximos doce meses consistirá en “ayudar, en función de los conocimientos de cada uno, a los 208 ayuntamientos de la provincia y también a las personas que viven en todos y cada uno de los pueblos”.