Tras la finalización del proyecto de mejora de la conexión entre las carreteras de titularidad autonómica CL-605 y CL-607, tras 16 meses de trabajo, “facilita la reordenación de los accesos a la ciudad de Segovia y el paso a través del municipio”, tal y como señaló la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González, durante su visita a dichas obras.
En concreto, en el tramo de la CL-607 en el que se intervino, comprendido entre San Pedro Abanto y la conexión con la CL-605, con aproximadamente 2,8 kilómetros de extensión, las actuaciones se centraron en la ampliación de la anchura de la plataforma hasta los nueve metros, la conversión en glorietas de dos intersecciones y la creación de una vía de servicio, “obras muy necesarias dada la Intensidad Media Diaria que soporta esta vía con más de 4.700 vehículos al día”, explicó la consejera.
Asimismo, se renovó el firme con la ejecución de ocho obras de fábrica y revestimiento de cunetas. También se dotó de iluminación a las dos glorietas ejecutadas, “mejorando la visibilidad en las maniobras” y se renovó la señalización y el balizamiento.
La consejera destacó que en el proyecto, dotado de 1,98 millones de euros, se han realizado mezclas bituminosas empleando polvo de neumático, procedente del reciclado de neumáticas fuera de uso, “en ese objetivo de intentar actuar con políticas medioambientales en las carreteras”.
Se trata de una actuación que “engancha con las obras ejecutadas para el ensanche del puente sobre el Río Eresma”, que se llevó a cabo en 2021 con una inversión de 417.000 euros y que persigue dotar a Segovia de “una mayor seguridad en un tramo considerado como de concentración de accidentes”.