La climatología adversa causa en 2019 daños en 987.000 hectáreas de medio millón de parcelas por importe de 84 millones
En Segovia, 74.758 hectáreas fueron afectadas en un total del 3.475 parcelas
La sequía volvió a dar el año pasado importantes quebraderos de cabeza al sector agrario en Castilla y León, una circunstancia que junto con las inundaciones y también el pedrisco generó daños en el campo de la Comunidad por importe de 84 millones de euros (unos 77 millones para herbáceos; 2,1 millones para la uva; 2 millones para la fruta en El Bierzo; un millón para remolacha y lúpulo, y el resto para otros cultivos). Así lo estima Agroseguro en su balance anual, en el que cifra en casi medio millón de parcelas las afectadas por las condiciones climatológicas adversas, en las que se comunicaron más de 38.000 declaraciones de siniestro.
A pesar de la incidencia de estas condiciones climatológicas adversas, en especial la falta de agua, estos datos están muy lejos de los costes que supuso para el campo la fuerte sequía del año 2017, cuando entre las líneas de herbáceos y de uva se hizo frente a indemnizaciones por importe de 204 millones de euros.
El número de hectáreas afectadas contabilizadas se situó próximo a las 987.000, aunque el dato “real” superó ligeramente las 800.000 (620.000 de cereales, 110.000 de girasol y 70.000 de leguminosas), ya que en algunos casos se dio parte por varios tipos de siniestros algo que ocurrió especialmente en el caso de los herbáceos, donde se calcula que fueron casi 967.000 las hectáreas dañadas, de las que entre 130.000 y 140.000 registraron más de un siniestro, mientras que en otras líneas de seguro la incidencia de más de una incidencia fue muy inferior.
Por número de siniestros, en todas las provincias se superaron los 2.000, aunque las más afectadas fueron Valladolid, con 8.092, seguida de Palencia (6.371); Burgos (5.239) y León (4.176). A continuación sufrieron en mayor cuantía las consecuencias de la climatología las provincias de Zamora (3.968 siniestros); Soria (2.993); Salamanca (2.565); Segovia (2.475) y Ávila (2.151).
Por hectáreas afectadas, también fue la de Valladolid la que aglutinó casi el 25 por ciento de los daños totales, con 239.311 hectáreas; seguida de Palencia, con el 18,4 por ciento de los siniestros (181.373 hectáreas) o Burgos, con el 13 por ciento (128.852 hectáreas). A continuación, la provincia más dañada fue la de Zamora, con el 9,4 por ciento de los daños (92.458 hectáreas); Soria, con un ocho por ciento (79.704 hectáreas); León, con el 7,5 por ciento (73.755 hectáreas); Segovia, con un 7,6 por ciento (74.758 hectáreas); Salamanca, con el 7,2 por ciento (70.588 hectáreas); y Ávila, con el 4,6 por ciento de la superficie afectada del total autonómico (46.159).
Leve aumento de pólizas
Pese a estos datos, el seguro no termina de generalizarse en el mundo agrario de Castilla y León, lo que llevó recientemente a la creación de un grupo de trabajo entre la Junta, la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), Agroseguro y las opas para hacerlos más atractivos e incrementar la adhesión a esta herramienta, que sigue aumentando ligeramente, con un crecimiento en el número de pólizas del 2,2 por ciento el año pasado en Castilla y León, hasta las 22.670, lo que se tradujo también en un repunte del número de hectáreas aseguradas de casi un tres por ciento, hasta 1,4 millones de hectáreas.
Los aumentos más relevantes en el número de pólizas el año pasado se registraron en la provincia de León, donde crecieron en un 17,7 por ciento hasta las 1.827, y también en la de Salamanca, con un 14,7 por ciento más, hasta las 1.593. En Ávila creció la adhesión al seguro en un 4,8 por ciento (hasta las 1.019); en un 4,6 por ciento en Valladolid (3.749); un 3,6 en Zamora (2.157); y apenas un 0,1 por ciento en Palencia (3.034 pólizas).
También se contabilizaron en algunos casos disminuciones en el número de pólizas de seguros contratadas, que fueron del 5,5 por ciento en Segovia, hasta las 1.608 pólizas; seguido de Soria, con un 2,7 por ciento menos (2.841) y de Burgos, con un dos por ciento menos (4.842).
Muy similar fue la tendencia de las provincias en cuanto a la superficie asegurada, que creció casi un 18 por ciento en León (57.529 hectáreas); un 11,7 por ciento en Salamanca (85.754 hectáreas); o o un 8,7 por ciento en Ávila (42.410 hectáreas). Aumentó un 7,1 por ciento en Zamora (98.553 hectáreas aseguradas); un 4,2 por ciento en Valladolid (264.238 hectáreas); o un 2,9 por ciento en Palencia (259.609 hectáreas). De forma similar a como ocurrió con el número de pólizas, también cayó la superficie asegurada en Segovia, un 0,9 por ciento (99.854 hectáreas); un 0,8 por ciento en Soria (237.018) y apenas un 0,1 por ciento en Palencia, que sigue siendo la provincia más concienciada con el seguro, con 341.862 hectáreas aseguradas.
Los herbáceos y la uva fueron nuevamente las líneas con mayor relevancia dentro de los seguros, y ambas registraron también una tendencia al alza en el último año, con una contratación que aumentó un 2,2 por ciento en ambos casos. En cuanto a la superficie contratada, la incidencia fue mayor en el caso de la uva, que creció en un 10,8 por ciento hasta las 22.251 hectáreas, frente al repunte del 2,8 por ciento de los herbáceos, hasta alcanzar 1,4 millones de hectáreas.