La Catedral de Segovia cuenta con cardioprotección con la instalación de un desfibrilador operacional conectado (Doc) y la formación de diez guías y personal del templo para el uso del equipo y en técnicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) y Soporte Vital Avanzado. El desfrilador está instalado en la zona de entrada de la Catedral y gracias a su movilidad podrá ofrecer una respuesta inmediata ante un accidente cardíaco tanto en el interior del templo como en zonas aledañas.
Fuentes del Cabildo de la Catedral señalaron que la decisión de cardioproteger el templo mayor de la ciudad obedece tanto a la demanda de los trabajadores como “al deseo de ofrecer una seguridad añadida a turistas, visitantes y transeúntes”, ya que en 2018, la Catedral tuvo casi 400.000 visitantes, además de acoger actos litúrgicos diarios y más de una treintena de eventos culturales.
El desfibrilador de la Dama de las Catedrales se suma al que ya existe en la Casa Consistorial también situada en la Plaza Mayor, más el que posee algunos vehículos de la Policía Local, permite “cardioproteger a cerca de 100.000 personas en una de las zonas más frecuentadas de la ciudad”.
El CEO DE B+Safe-Segovia, Nuño Azcona, explicó que esta ciudad se está convirtiendo en “uno de los destinos turísticos mejor cardioprotegidos de España” porque además de la Catedral y las instalaciones municipales también firmaron un acuerdo recientemente con la asociación de hosteleros para dotar de desfibriladores a sus establecimientos.
Según datos del 2018, Castilla y León cuenta con 881 desfibriladores semiautomáticos (DESA) externos, una cifra que cuadruplica los instalados hace cuatro años, siendo una de las pocas comunidades que aún no dispone de una legislación que obligue a su utilización en determinados espacios, lo que no impide, según B+Safe, que exista una enorme sensibilidad sobre la necesidad de cardioproteger los espacios públicos por parte de empresa e instituciones
El desfibrilador operacional conectado ofrece todas las soluciones integradas en el propio equipo que permanece conectado y operativo las 24 horas del día, que unido a un sistema de comunicación garantiza los diferentes servicios de telecontrol, geolocalización, tele-asistencia, asistencia verbal directa que Allianz Assistance presta al usuario, y alerta automática de socorro. Además, B+Safe dispone de un centro de atención telefónica y equipo técnico propio para su mantenimiento.
Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (Rcp) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino es en los primeros cinco minutos.