La calle Jerónimo de Aliaga es una realidad. Coincidiendo con la festividad de San Lorenzo, el Ayuntamiento ha abierto al tráfico este nuevo vial que conecta la avenida Vía Roma y la calle Cardenal Zúñiga, cruzándose en su trazado con las calles Antonio Coronel y del Pozo. El vial facilita y agiliza la circulación por esa zona y favorece la movilidad en el conjunto de la ciudad.
La apertura al tráfico de este nuevo vial disminuirá el volumen de coches tanto en la Plaza de San Lorenzo (un enclave singular declarado Conjunto Histórico en 1941) como en la Plaza Oriental, alejando la circulación del Acueducto (declarado Monumento Nacional hace 126 años), pero también facilitará el acceso a la parte baja de la ciudad, el barrio de San Marcos y Zamarramala. El tráfico entre la avenida Vía Roma y la calle Jerónimo de Aliaga queda regulado por semáforos.
El nuevo vial de 268 metros de longitud cuenta con dos carriles, uno por cada sentido de circulación, de 3’50 metros y dos aceras de 4’80 y 2’45 metros de ancho, respectivamente, con baldosas hidráulicas polícromas de cemento, además de una banda de aparcamiento de 2’40 metros, arbolado y todos los servicios de abastecimiento y saneamiento. Se han colocado, también, 14 farolas y 8 proyectores para iluminar los pasos de peatones. Quedan pendientes de ejecutar los trabajos de ajardinamiento que se realizarán en el mes de septiembre.
La empresa encargada de los trabajos ha sido la UTE Mestolaya-Burgo Fernández, y el presupuesto alcanza los 865.000 euros. Para hacer realidad este proyecto y antes del inicio de las obras el pasado mes de octubre, fue necesario superar un largo y complicado proceso que requirió de la expropiación de 5.410 metros cuadrados correspondientes a 13 parcelas, tres de ellas propiedad municipal.
Esta actuación forma parte del proyecto urbano que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana denomina “Plaza Oriental: puerta de la ciudad” que incluye actuaciones como el aparcamiento subterráneo de Padre Claret (en servicio desde junio de 2009) y el futuro túnel del Cementerio, infraestructuras que buscan convertir la Plaza Oriental en un espacio libre, de esparcimiento para el peatón, que proteja y realce, aun más, la imagen del Acueducto.