La Asamblea General de Unicaja, celebrada en Málaga en sesión extraordinaria, aprobó esta mañana, con el 96,4 por ciento de los votos (163 a favor y seis en contra), el proyecto de integración con Caja España-Duero, lo que se produce después de que los consejos de administración de las dos entidades dieran luz verde a la actuación el pasado día 7 de septiembre. La aprobación del proyecto de integración queda vinculada a la decisión que adopte la Asamblea General de Caja España-Duero, cuya celebración está prevista el próximo lunes día 26 en León.
El paso siguiente será, en su caso, la obtención de las autorizaciones administrativas pertinentes y el otorgamiento de la escritura de la operación. De forma simultánea, están previstos los trabajos internos de integración, desde todas las vertientes operativas. En el caso de la plantilla, está previsto que se inicie la negociación de un acuerdo laboral, de alcance general, entre las representaciones empresarial y sindical. A tal efecto, con carácter previo a la celebración de la Asamblea General, en el ámbito de Unicaja se alcanzó un preacuerdo laboral en el que se establece el marco de dicha negociación, señala un comunicado.
El contrato entre Unicaja y Caja España-Duero recoge las líneas de actuación para el desarrollo de la integración de las dos entidades, que dará lugar a la creación de un grupo financiero consolidable. Entre estos aspectos, figura la participación que las Cajas tendrán en el grupo, y en particular, en el capital del banco a través del que se llevará a cabo el ejercicio indirecto de la actividad financiera. Dicha participación será del 70 por ciento para Unicaja, y del 30 por ciento para Caja España-Duero. Ambas entidades subsisten como cajas de ahorros a través de las cuales se seguirán desarrollando las respectivas obras sociales, que se nutrirán de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.
El actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, ostentará la condición de presidente ejecutivo y primer directivo del banco y del grupo. El actual presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, ostentará la condición de vicepresidente ejecutivo y consejero delegado. El nuevo grupo y, en particular, el banco tendrá su sede social en Málaga. Sin perjuicio de ello, “se mantendrán servicios operativos centrales del grupo que se corresponderán con las sedes operativas actuales de ambas cajas -Málaga, Ronda, León y Salamanca-, así como en Madrid”.
Tercer grupo de cajas de España
La entidad que resulte de la integración de Unicaja y Caja España-Duero se constituirá como el tercer grupo de cajas en España, con un volumen de activo total superior a 80.000 millones de euros. El nuevo grupo partirá con un volumen de negocio cercano a los 122.000 millones de euros, una red integrada por más de 1.700 oficinas y una plantilla superior a los 9.000 empleados. La actuación de la nueva entidad estará soportada en un Plan de Negocio, que muestra la viabilidad y la solvencia del proyecto.
Fuentes de la entidad malagueña explicaron que el nuevo grupo financiero permitirá “aunar, por un lado, las ventajas propias de una integración de negocios (máxima cohesión, elevada masa crítica, optimización de costes y estructura, transparencia, etc.); y, por otro, la preservación de la personalidad jurídica de cada caja de ahorros y de su identidad territorial, así como el mantenimiento de su Obra Social mediante la continuidad de sus ingresos; y una gestión separada de la del negocio financiero y próxima al territorio de origen”.
“La unión de Unicaja y Caja España-Duero, desde una posición de liderazgo financiero en sus respectivas regiones de origen y una sólida posición de recursos propios desde su inicio, presenta una notable complementariedad, posibilita el logro de sinergias, una mayor diversificación en el negocio, potencia la capacidad de servicios a la clientela y amplía las oportunidades de desarrollo profesional de la plantilla”, resumieron las mismas fuentes.