El Ayuntamiento de Segovia ha puesto en marcha la campaña ‘Dale vida al marrón’ con el objetivo de impulsar la recogida selectiva de residuos orgánicos en el barrio de La Albuera.
Para ello, a partir del 1 de diciembre el barrio de la Albuera contará con 57 contenedores marrones con capacidad de 800 litros. Éstos serán colocados en junto a las islas de recogida selectiva y los contenedores de orgánico-resto. El mercado municipal contará con cuatro contenedores y el resto de los mercados situados en la vía pública también dispondrán de un contenedor marrón durante el tiempo de la actividad de venta.
Además, el consistorio segoviano repartirá 2.000 cubos de este color de diez litros para separar los residuos orgánicos generados en las casas.
Según ha señalado el concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo, dentro de estos contenedores se deberán depositar los restos de comida, de infusiones y posos de café, servilletas y cartones manchados de comida o aceite, pequeños restos de jardinería, mondadientes, palos de madera de helados, etc. Además, deben depositarse a granel o en bolsas que también sean compostables.
Así, la campaña ‘Dale vida al marrón’ buscará implicar a la ciudadanía con relación a la separación de residuos mediante distintas acciones y actividades de concienciación y sensibilización ambiental. Por ello, desde el 2 de noviembre hasta el 12 de diciembre habrá dos informadores ambientales que recorrerán las calles del barrio para dar a conocer las características de este nuevo servicio.
También se establecerá un stand informativo en puntos de interés del barrio, sen realizarán acciones informativas en comunidades vecinales y se instalará una exposición itinerante. Además, se informará del servicio en comercios, mercados, centros educativos y establecimientos hosteleros.
La campaña contará con 5.000 trípticos explicativos, 400 carteles, 2.300 imanes de nevera, 20 composteras de 450 litros para comunidades vecinales y dos composteras de 1.600 litros para centros educativos.
Mediante este programa piloto se busca que Segovia avance hacia un mayor aprovechamiento de los residuos, dando una segunda vida a los restos orgánicos que se convertirán en compost. De este modo, se contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, a la lucha contra el cambio climático y al aumento de la vida útil de los depósitos de rechazos.