La «pelea» por una unidad de Radioterapia en el hospital de Segovia va a continuar, ha asegurado la presidenta de AECC Segovia, Ana Sanjosé, quien afirma que es una «obligación» de las autoridades. Así lo ha anunciado en la asamblea celebrada de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), donde se han reunido 60 delegadas y el presidente nacional de la organización, Ramón Reyes.
Después de tres años sin poder congregarse por la pandemia, los integrantes de la AECC se centraron en la nueva marca de la asociación, según informa ICAL.
Sanjosé calificó de “cambio radical” para los pacientes oncológicos la llegada de la unidad de Radioterapia en el Hospital Recoletas Segovia, pero la batalla continúa para que llegue desde la Sanidad Pública porque en los próximos años seguirá creciendo el número de diagnósticos y de tratamientos. Según sus datos, se han tratado a más de 120 pacientes, ya que hay más pacientes además de los que llegan por el Sacyl.
“Todos los comentarios son favorables tanto por no tener que viajar como el trato de los médicos y de las enfermeras que están en esa unidad, además de la relación entre sus oncólogos y esta unidad”, resumió Ana Sanjosé.
En esta línea, el presidente nacional de la Asociación Española contra el Cáncer, Ramón Reyes, ha peleado muchísimo para que Segovia tuviera un acelerador. Además, lamentó que la Radioterapia sea “la hermana pobre de la Oncología”, porque el 60% de los pacientes necesitan estos tratamientos, pero le presupuesto destinado es del 5%. En su opinión, una de las mayores fuentes de desigualdad en este país es precisamente el acceso la Radioterapia, que tiene “una tasa de curación altísima del por encima del 40%”.
La AECC apoya a la delegación segoviana que para que la Junta instalara un servicio, que ha llegado con un concierto con la sanidad privada. Cuando no existe Radioterapia en el lugar donde se vive, para sesiones de cinco o diez minutos, se pueden invertir dos o tres horas de transporte.
Otros retos para AECC son la adaptación de los puestos de trabajo y las incapacidades. “Ahora se vive más y se tienen que incorporar a sus trabajos y necesitan unas adaptaciones. No es mandarles a casa, es incorporarles a su vida”, resumió. También la nueva Ley Antitabaco, con la ampliación de los espacios libres de humo y seguir ahondando en la investigación, que ha demostrado durante la pandemia, que “es el futuro”.
El presidente nacional de AECC, Ramón Reyes, acudió a la Sala de la Fundación Caja Segovia para detallar a las 60 delegadas participantes, el objetivo y retos que supone el cambio de logo de la asociación, que busca que todo el mundo sepa “qué hacemos y no sólo quiénes somos”. Con la marca anterior, durante 70 años, llegaron muy lejos pero arrastraba “un aspecto religioso y conservador. Caridad de alguna forma y no somos eso”, dijo Reyes.
La AECC recibe una cantidad importante de fondos de la sociedad, para con los voluntarios y dedicación atender a los pacientes pero “no por caridad sino por la función social que tenemos de llegar a ellos”, insistió. El nombre sigue siendo Asociación Española contra el Cáncer pero el logo les permitirá llegar a más personas y detallarles su trabajo.