Javier Soto es el mejor deportista sordo del siglo XX, y tiene un amplio currículum de éxitos en varias facetas de la vida y del deporte, pero posiblemente su mejor victoria sea el más temprana, la que obtuvo en una infancia de lucha por integrarse en una sociedad poco preparada para facilitar las cosas a las personas con discapacidad auditiva. Sin embargo, Javier Soto (Guipúzcoa, 1977) logró en esa infancia de Segovia a fuerza de empeño y trabajo un hueco en el deporte – a los 12 años practicaba cinco – y en la vida, para la que aprendió a comunicarse a base de lectura labial e interminables sesiones con el logopeda. Ese fue su gran triunfo para superar una discapacidad invisible como es la sordera. A partir de ahí, todo ha sido esfuerzo para alcanzar un palmarés envidiable – dos récords mundiales, tres de Europa, 200 medallas y 90 trofeos- y de hacer realidad también una vocación por la docencia y por formar a nuevas generaciones de deportistas.

Javier Soto recibe el premio Ical al Compromiso Humano por su ejemplo de sacrificio, de lucha por la inclusión y la igualdad y por una trayectoria volcada en que el deporte sea sobre todo una disciplina de desarrollo y crecimiento humano. Soto lo ha recibido este martes en una gala de  trigésimo aniversario renovando su compromiso de ser útiles a la sociedad y a los medios de comunicación de Castilla y León en medio de la revolución tecnológica que vive el sector. “Ical es una agencia preparada para el reto digital; para ofrecer la misma calidad en el servicio para la prensa que requiere reposo y reflexión, como la del papel y para los medios que reclaman inmediatez y nuevos formatos, como el digital o la televisión”, aseguró el director de la Agencia, Luis Miguel Torres, quien hizo hincapié en que los valores humanos deben presidir también el trabajo de este medio.

Por ello, la agencia quiso que la celebración de este aniversario estuviera centrada en reconocer el trabajo de un grupo de castellanos y leoneses destacados, además de por su faceta profesional, por su compromiso con el desarrollo humano y la mejora de la sociedad en su conjunto, desde distintas áreas. Se trata, según se puso de manifiesto en el acto, de un espejo de valores en el que mirarse en el quehacer diario de la Agencia. Conducida por la periodista Silvia Gallo, que vestía un traje de la diseñadora salmantina Fely Campo, la gala ensalzó los valores de la Comunidad.

La ceremonia, que se celebró en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid con la presencia de más de un millar de personas, contó con una amplia presencia de personalidades de diferentes ámbitos de la vida pública en la Comunidad encabezas por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que respaldaron la segunda convocatoria de los Premios Ical al Compromiso Humano, siguiendo la estela de los entregados hace ahora cinco años con motivo de las Bodas de Plata de la Agencia.

Los premiados en esta ocasión fueron: la profesora y directora teatral Pilar Rodríguez, por la provincia de Ávila; la piloto de rallyes Cristina Gutiérrez, por Burgos; el poeta Antonio Colinas, por León; el bombero y trabajador humanitario Francisco Pérez Rivas, por Palencia; el deportista y profesor universitario Javier Soto, por Segovia; el empresario y expresidente del Numancia Francisco Rubio, por Soria; el pianista Diego Fernández Magdaleno, por Valladolid, y la investigadora Maria Victoria Mateos, por Zamora. Con estos galardones, la Agencia Ical quiere que la celebración de su XXX aniversario tenga como eje la renovación de su compromiso con las personas de Castilla y León y reconocer el esfuerzo de este conjunto de personas relevantes por el desarrollo social de la Comunidad.

En el transcurso del acto, conducido por la periodista de Ical, Silvia Gallo, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, apeló al periodismo riguroso como antídoto contra el uso perverso de la información y las falsas noticias y destacó los valores de “cercanía” y “profesionalidad” que han permitido a la Agencia prosperar durante tres décadas.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico, quien reconoció kos valores de “esfuerzo, constancia, humildad, generosidad y búsqueda de la excelencia de los premiados, señaló que es “imprescindible” contar con un periodismo responsable y profesional, “capaz de aportar objetividad, veracidad y sentido para que cada persona forme sus propios juicios de valor sobre la realidad y tome las decisiones oportunas”.

El acto concluyó con una intervención del pianista Diego Fernández Magdaleno, premiado por la provincia de Valladolid que sirvió también para la presentación de una nueva edición de El Arte de Informar, un anuario gráfico con los principales acontecimientos ocurridos en la Comunidad en los últimos cuatro años. Bajo el lema ‘Los años de la incertidumbre’, y coordinado gráficamente por los fotógrafos de Ical Eduardo Margareto y Miriam Chacón, se da continuidad a un ciclo de publicaciones gráficas que se inició en 2002 y que en esta ocasión repasa el periodo entre 2015 y 2019, unos años en los que los acontecimientos se suceden ofreciendo estampas inéditas en la vida pública de la Comunidad, mientras la sociedad se rehace de las múltiples heridas que deja la crisis económica e intenta, no sin dificultades, poner las bases de un futuro más amable.