James Rhodes: “La educación musical está en crisis en todas partes y esto es algo horrible”.
El pianista James Rhodes conversa con el periodista y escritor Jesús Ruiz Mantilla sobre ‘La música me salvó’, dentro de la programación del Hay Festival Segovia.
El pianista habla en el Hay Festival Segovia sobre la importancia de la música clásica y de su último libro ‘Playlist’.
El pianista James Rhodes ha asegurado, en su conversación en el Hay Festival Segovia con el periodista y escritor Jesús Ruiz Mantilla, que es “un asco” y “algo horrible” que la educación musical esté en crisis “en todas partes”, no sólo en Reino Unido, donde “todo está en crisis” sino también en España. Rhodes divirtió con sus giros en español y el uso de frases populares al público que se congregó en el Teatro Juan Bravo.
James Rhodes abogó porque la música clásica esté presente en todos lugares, “en todas partes”, recordando los momentos en lo que ha interpretado a los grandes compositores en programas de prime time de la televisión y en la radio y aseguró que “necesitamos mucho más de esto” porque la música la música “sube el volumen de los sentimientos” y no hace falta “entender nada”, basta con “cerrar los ojos, escuchar y relajarse”. El pianista reclamó más medios y recursos para la educación musical en los colegios.
El intérprete acudió al Hay Festival Segovia para charlar y divertirse hablando de los compositores que protagonizan su libro ‘Playlist’, dirigido a niños y jóvenes pero también “para padres y profesores”, con una visión muy personal y divertida sobre su lado más humano. James Rhodes sostuvo que Bach es “el padrino” porque fue “el gran cero”, con el que se inició todo en la música, “un genio original” porque sin él no hubiera existido lo demás.
En segundo lugar, se refirió al niño prodigio a Mozart, que fue capaz de sacar seis álbumes al año desde los cinco hasta los 35 años y “yo no creo en Dios” pero “esto es un milagro”. Su favorito, confesó el pianista, es Beethoven por ser capaz de escribir “32 sonatas diferentes y nueve sinfonías cada una diferentes y era sordo”.
Rhodes también recordó que Schubert era tan feo que su mote era “cara de seta2 o que Chopin tenía un nivel enorme, que Wagner hay quedarse con su obra y no con su biografía, como pasa con Michael Jackson. Así como las manos enormes y la tristeza de Rachmaninov y la vida como traumatizado de Chopin.
El pianista sostuvo que la tecnología es increíble y puedes saber mucho sobre la música clásico en Spotify, en Youtube y, por supuesto, en su libro “por 25 euros”. En repuesta a preguntas del público, confesó que le tiene mucho respeto a componer porque al lado de los grandes sería “una abominación”.
Feliz en España
El pianista británico, que lleva dos años residiendo en nuestro país y que incluso ha solicitado la nacionalidad española por el Brexit, se definió como “gato, madrileño”, donde por fin “tiene un hogar aquí” porque su vida aquí es “mejor” en todos los sentidos y es “mucho más feliz ahora” que cuando escribió ‘Fugas’, con cada vez menos días “abominables” y “menos tocapelotas”.
James Rhodes declaró que cree que los pianista le odian y para él, que tuvo su primer profesor de piano a los 14 años, en un sueño el poder haber compartido escenarios con “mis héroes”, con gente que son “mejores pianistas que yo”.
El primer gran acto mediático del Hay Festival Segovia 2019 contó con una buena afluencia de publico en el Teatro Juan Bravo, que rió y aplaudió las ocurrencias del pianista, que hizo gala de su sentido del humor y su manejo divertido del español que le han hecho tan conocido por el gran público.