La Guardia Civil de Segovia investiga a dos personas por interponer denuncias falsas por supuestos cargos indebidos realizados en sus cuentas bancarias, habiendo sido ellos los contratantes de un servicio, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

La mujer investigada se presentó en dependencias de la Guardia Civil para interponer una denuncia por un delito de estafa, tras afirmar haber sufrido unos cargos en su cuenta bancaria sin su autorización.

De acuerdo al contenido del contrato de inscripción se pudo verificar que la investigada realizó el alta de forma voluntaria en el servicio de una página web para poder escuchar música de forma ilimitada, por lo que los cargos en su cuenta bancaria son derivados de ello y no el resultado de la supuesta acción fraudulenta denunciada.

Por otro lado, un hombre denunció también haber sufrido cargos en su cuenta bancaria por la cantidad de 454,88 euros, y tras la investigación de los hechos se pudo comprobar que él mismo los había formalizado.

Desde que se decretó el Estado de Alarma se ha producido un aumento notable en las denuncias relacionadas con delitos de estafa a través de Internet, debido a que las compras por este medio se han multiplicado.

Los ciber delincuentes han conseguido adaptar sus ataques a la situación, favorecidos por factores como la alta demanda de ciertos productos, la disminución de la movilidad, el confinamiento de los ciudadanos y el aumento del teletrabajo, dependiendo sobre todo de las tecnologías, lo que hace que ciertas actividades delictivas sean desplazadas al ámbito digital.

A pesar de lo que creen las personas que cometen delitos como denuncias falsas, timos, estafas, ventas fraudulentas, etc., utilizando Internet por  ampararse en el supuesto anonimato que proporciona, siempre queda una huella digital que sirve a los investigadores policiales para rastrearlos.

La Guardia Civil recomienda realizar cobros y pagos únicamente mediante sistemas especializados que garanticen seguridad. No realizar ningún tipo de pago por adelantado vía transferencia o similares, ya que no ofrecen garantías en caso de incidencia.

Por otro lado, es aconsejable desconfiar de correos electrónicos de empresas que provengan de dominios gratuitos y desconfiar de aquellos correos que contengan faltas ortográficas o logos no habituales como emblemas policiales.