Los cacos excavaron varios butrones para intentar llegar a una de las joyerías más centricas de Segovia. Realizaron agujeros, por los que cabe una persona, en un bar cercano, una peluquería, una tienda de maderas, llegaron al garaje y, el siguiente paso, era entrar a la joyería. Pero, el aviso de la propietaria de la peluquería lo impidió. El lunes, a primera hora hora vio el butrón y, a partir de ahí, se descubrió el plan.
‘Nos hemos librado por poco’ señala Félix Sanz, propietario de la joyería. El establecimiento ya ha sufrido otros robos anteriormente y, actualmente, dispone de todas las medidas de seguridad necesarias, subraya. Para evitar problemas, matiza Sanz, hace tiempo instalaron ‘cámaras de videovigilancia, sensores en las paredes y cámaras blindadas para guardar los artículos’, entre otros dispositivos.
Según el propietario de la joyería, última víctima de un intento de robo por el método del butrón, en Segovia hay ‘suficiente vigilancia’ pero, no siempre se pueden evitar este tipo de sucesos.
Félix Sanz ha declarado ‘que está intranquilo’ porque la policía le ha avisado de que es fácil que los ladrones vuelvan a intentarlo. Considera que lo único que puede hacer es confiar en los dispositivos de seguridad con los que cuenta. Satisfecho de que los amigos de lo ajeno no se hayan salido con la suya, sí pone de manifiesto la incertidumbre que vive el sector.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno afirman que los hechos se están investigando y hacen un llamamiento a los ciudadanos para que se pongan en contacto con la policía ‘si escuchan cualquier ruido extraño o sospechoso’. Recalcan que, ante cualquier sospecha, lo mejor es avisar ‘porque no van a molestar’, si no que su ayuda puede ser vital.