El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, admitió hoy “cierta desaceleración” en el ritmo de vacunación derivada de cuestiones administrativas, puesto que “hay parte del personal de Educación que no es del régimen general por corresponder a Muface y hay que evaluar listados para registrar las dosis y los efectos adversos”, informa Ical.
“Eso lleva un tiempo”, informó Igea, quien no obstante aseguró que “esos problemas se van a solventar de inmediato” y se recuperará el «buen ritmo» de vacunación contra el COVID-19 que, recordó, mantiene a Castilla y León como la segunda Comunidad de España a este respecto, por lo que se mostró “tímidamente orgulloso”.
En todo caso, el vicepresidente de la Junta volvió a recordar que Castilla y León cuenta con nueve provincias con poblaciones de riesgo ante el COVID que “no son uniformes” y que, además, el proceso de vacunación cuenta con marcas que “no se pueden poner en todas las edades”, lo que “condiciona” el proceso de vacunación, “uno de los mayores retos logísticos de la Sanidad pública de nuestra Comunidad”, por lo que consideró normal que “tenga sus dificultades”.