El homenaje académico a Antonio Machado en el 85º aniversario de su muerte contó anoche con una figura de primer nivel, el escritor Luis Mateo Díez, Premio Cervantes 2023. Organizado por la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce y el Instituto Cervantes, el acto giró en torno a una charla sobre el autor de Campos de Castilla y su pensamiento, conducida por el subdirector de Cultura del Instituto Cervantes, Ernesto Pérez Zúñiga.
«No soy experto en Machado, pero he sentido pasión por él desde mi adolescencia. Y aquí estoy, en Segovia, encantado de poder rememorarlo, de poder hablar de su sabiduría, de su pensamiento y de su poesía», dijo Mateo Díez, que calificó a Machado como poeta «arrollador» e «infinito». En opinión del escritor, Machado es uno de los grandes poetas universales, pero al mismo tiempo «referencia ineludible» de lo popular, que con él llega a la más alta dimensión lírica. «Es el gran poeta del pueblo. Tiene un gran sentido de lo popular y lo defiende acérrimamente. Además, en él hay una conciencia de que es esa sensibilidad de lo popular la que filtra la auténtica poesía», señaló.
Mateo Díez se declaró fiel seguidor del pensamiento de Machado, tan bien expresado en su Juan de Mairena: «Lo cojas por donde lo cojas, Machado tiene un punto de trascendencia y utilidad. Para mí, el poeta ha sido una compañía ineludible. El pensamiento de Machado es muy superior al de Unamuno. La poesía y las novelas de Unamuno son extraordinarias, pero no hay nada comparable a Juan de Mairena».
El actual Premio Cervantes rompió una lanza a favor de la labor que desarrolla la Academia de San Quirce, sin apenas medios materiales, pero volcada en la difusión de la cultura y el mantenimiento de los lugares que Antonio Machado pisó. «Estoy un poco condolido al ver tan desasistidos estos espacios de don Antonio, espacios verdaderamente reverenciales para la cultura, para la poesía universal, que no cuentan con el respaldo institucional que debieran. Son desgracias que pasan en España», se lamentó. En este sentido, Mateo Díez alabó el convenio que San Quirce ha suscrito con el Instituto Cervantes. «Cuando existe una vena abierta por la que pueda correr la sangre de la cultura, hay que ayudar a impulsarla», respondió Ernesto Pérez Zúñiga.
Ambos entablaron una interesantísima conversación ante una abarrotada Aula de San Quirce.
-El pueblo con más población joven de España-
Homenaje popular: Segovia, entregada a don Antonio
Con anterioridad al homenaje académico a Machado, San Quirce organizó el popular. La Casa-Museo de Antonio Machado recibió a decenas de personas, jóvenes y no tan jóvenes, deseosas de recitar unos versos del poeta fallecido en Colliure hace justo ochenta y cinco años. La del 22 de febrero volvió a ser una tarde que Segovia dedicó enteramente a su querido don Antonio, esta vez con una fuerza y una entrega tremendas: a las cinco, hora prevista para el comienzo del homenaje popular organizado por la Academia en colaboración con Turismo de Segovia, no cabía un alfiler en el patio delantero de la antigua pensión de la calle Desamparados donde Machado viviera entre 1919 y 1932.
Como siempre, alumnos de varios colegios e institutos de la capital acudieron a la cita. Y muchos de ellos participaron recitando versos. Algunos pusieron el máximo interés, pues Machado y su poesía son carne de EBAU. Lucía González Cuéllar, alumna de 2º curso de Bachillerato del colegio Claret, interpretó un poema bailando un palo flamenco. Lo hizo con arte y desparpajo. El mismo centro educativo envió a la coral La Breve, grupo formado por profesores, que pusieron música al poeta.
El acto también volvió a contar con integrantes del grupo Nómadas del Verso, algunos poetas segovianos y representantes políticos de la ciudad, entre ellos el propio alcalde de Segovia, José Mazarías, la jefa de la oposición, Clara Martín, y numerosos concejales. Impresionó un año más el profesor Juan Hedo, que recitó la elegía a Federico García Lorca, El crimen fue en Granada. El académico numerario de San Quirce, Juancho del Barrio, condujo el acto, que empezó con la ofrenda floral que el alcalde de Segovia y el director de la Academia, Pablo Zamarrón, hicieron delante del busto de Machado situado en el mismo jardín.
La lluvia respetó la mayor parte del homenaje, pero hizo acto de presencia casi al final. Aun así, pudieron más la entrega y el entusiasmo de una ciudad que ha hecho suyo a uno de los poetas más universales.