Concluyó una nueva edición de la Semana de la Familia en el Colegio Claret de Segovia que, en el presente curso, ha tenido, como argumento a desarrollar, el valor de la inclusión: Inclusión= p3. Presencia, participación y progreso, para una realidad por la que, este centro, aboga desde hace años.

En la última jornada, la asistencia fue masiva en los actos programados, en concreto, en la Eucaristía de las Familias, con una iglesia que volvió a quedarse pequeña, y en el posterior vermouth segoviano, en el que unos y otros aprovecharon para mantener tertulias alrededor de las mesas, en las que, los tradicionales preñados, ocupaban lugar de privilegio.

A lo largo de estos días, alumnos, profesores padres y madres, han compartido las distintas actividades organizadas tanto dentro, como fuera del horario lectivo.

Desde su inicio, con la mesa redonda en la que tomaron parte representantes de organizaciones como ASIDOS y ONCE, pasando por los talleres y circuitos multisensoriales, de Infantil, la presentación del proyecto, “Patios Inclusivos”, en Primaria, o las tutorías en la ESO, la Semana, ha supuesto una nueva ocasión para dar a conocer la importancia de la interrelación entre colegio y familias en la consecución de cualquiera de los objetivos que se planteen y que, en esta oportunidad, vinculaba, la inclusión, con el lema elegido para este año en los colegios claretianos de la provincia de Santiago, SOMOS UNIVERSALES.

La posibilidad de que los hijos y los padres puedan compartir sus tiempos y momentos de reflexión sobre los temas en los que ambos están involucrados, ha vuelto a ponerse de manifiesto en estos días y han dado sentido a una actividad que, cada año, recibe una excelente valoración por parte de todos los miembros de esta comunidad educativa claretiana.