El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ofreció este martes su plan energético y los votos en el Congreso y Senado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque “se copien” las propuestas de su partido, que calificó de “útiles” y para que el Ejecutivo “acierte” ante una situación de crisis económica “grave”.
En la clausura de la Junta Directiva del PP de Castilla y León, Feijóo dedicó su intervención a la crisis económica, se detuvo en explicar algunas de las medidas de su “sexto” plan presentado al Gobierno, se reivindicó como un partido de Estado y aseguró que su mano está tendida y a disposición del Ejecutivo de Sánchez.
Recordó que hace unos meses planteó una reducción del IVA del gas y electricidad y añadió que no les “importa” que les “insulten” o les “copien” las medidas del nuevo plan energético, a la vez que rechazó que sean el partido de las grandes compañías y aseguró que representan los intereses dede todos los trabajadores de España. “El PP cree en los trabajadores a ellos nos debemos aunque moleste a algunos”, aseveró.
“No hay ni un solo dato económico para ser optimista, el Gobierno no ha acertado”, calificó el dirigente popular, que se decantó por topar el precio de la energía mientras dure la guerra en Ucrania modificar la política energética pero manteniendo los empleos y la industria, preservar las renovables, por aprovechar todas las fuentes de energía, como la nuclear desmantelada en España.
Igualmente, defendió que se bonifique el ahorro de gas y electricidad y calificó de “broma” que el “Gobierno más derrochador de la historia diga al pequeño comercio” cuando tiene que apagar la luz de sus escaparates, cuando no la paga él. “hay que bonificar a quien ahorra, ya veréis como ahorramos todos, el ahorro tiene premio, es una bonificación en el recibo de la luz”, sostuvo.
No obstante, manifestó que quien tiene que ahorrar primero y dar ejemplo es todo el sector el sector público y remarcó la necesidad de una transición energética real que se ajuste a los hogares y las empresas para mantener la industria y los empleos.
“No estoy de acuerdo con las políticas de Sánchez y creo representar a la mayoría de los españoles ni con su forma de gobernar, ni tampoco con sus socios”, confesó, si bien añadió que si el presidente quiere pactar reformas al margen de sus socios tendrá en el Partido Popular a “un aliado fiel al servicio de España”. “Ser más leal, más útil y defender más a España que el Gobierno”, proclamó.
Sin embargo, criticó que el programa de Sánchez sea mantenerse en el Gobierno, lo que en su opinión no es ser un “buen presidente”, para estimar que cuando se está fuera de la realidad, donde puso como ejemplo la convocatoria en la Moncloa de militantes, simpatizantes y candidatos, supone que el “Gobierno está amortizado”.
“Se necesita un presidente que trabaje, presida y dé cuenta de sus responsabilidades”, afirmó, para arremeter contra un Gobierno que se comporta como si estuviera en un “Reality shows”, donde se refirió a que han venido de vacaciones y se han puesto a discutir sobre intervenir el precio de los alimentos.
En tal sentido, se detuvo en la propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y en la respuesta que recibió por parte de algunos ministros y del portavoz socialista. En este punto, defendió que el Gobierno devuelva a los ciudadanos el IRPF de más, ya que se ha recaudado 6.000 millones en julio más que el año pasado y de enero a julio se llevan 22.200 sobre el anterior. “Devolver lo pagado de más para comprar lo mismo”, apostilló.
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