La estación de esquí de La Pinilla inicia la nueva temporada de invierno marcada por un conjunto de novedades técnicas, operativas y de servicios que la sitúan en el escenario más preparado de los últimos diez años. La apertura llega tras un esfuerzo histórico de inversión, planificación y trabajo técnico, orientado a maximizar los días de funcionamiento y optimizar la experiencia del esquiador desde el primer día de nieve.
Entre los cambios más relevantes destaca una profunda intervención en las pistas, con actuaciones que no se realizaban desde hacía más de siete años. La ejecución de regueros específicos para evitar el deshielo y favorecer la conservación de la nieve, junto con grandes trabajos de desbroce, permite que cerca del 90 % de las pistas estén completamente limpias. Este avance supone que ahora puedan abrirse con espesores de nieve de alrededor de 25 centímetros, frente a los 60 centímetros necesarios anteriormente.
Otra de las principales novedades es la revisión y mejora de los paravientos, clave para recoger la nieve transportada por el viento y optimizar su distribución natural. Estas actuaciones permiten adelantar aperturas, alargar la temporada y aprovechar mejor cada nevada en el contexto actual del Sistema Central.
Remontes renovados, más seguridad y control en tiempo real
La temporada arranca también con importantes mejoras en los remontes y en los sistemas de seguridad. La estación ha completado las pruebas de carga e inspecciones técnicas de todos los telesillas y ha llevado a cabo la revisión obligatoria V7 del telesilla del Testero, que ha incluido la sustitución completa del eje motriz. A ello se suma el engrase integral de la maquinaria, la mejora de perchas y discos y una revisión completa del sistema de innivación artificial, con renovación de cableados y optimización técnica.
Como novedad destacada, La Pinilla incorpora estaciones meteorológicas distribuidas en distintos puntos de la estación, que permiten una gestión más precisa de la nieve, el viento y la seguridad operativa en tiempo real. Además, se han instalado cámaras en directo operativas las 24 horas, accesibles desde la web de la estación, que muestran el estado de las pistas en cota 1.800 y en Testero.
Snowpark, digitalización total y nueva experiencia de usuario
Entre las incorporaciones más visibles de la temporada se encuentra la creación de un pequeño snowpark destinado al snowboard, con módulos pensados tanto para iniciación como para progresión. Este espacio será el único snowpark operativo de todo el Sistema Central y su puesta en marcha dependerá de las condiciones de nieve.
La digitalización completa del acceso a la estación es otra de las grandes novedades. La venta 100 % online de forfaits, el acceso a tornos mediante código QR y la contratación online del alquiler de material permiten reducir colas y agilizar la entrada incluso en jornadas de máxima afluencia, posicionando a La Pinilla como la estación más rápida del Sistema Central.
Gastronomía, après-ski y accesibilidad
La temporada incorpora también una oferta gastronómica reforzada con dos espacios diferenciados, Restaurante Lobo y Lobo 1800, pensados para adaptarse a distintos perfiles de esquiadores y momentos del día. A ello se suma la programación de eventos musicales los sábados tras el cierre de pistas, ampliando la experiencia más allá de la jornada de esquí.
La Pinilla mantiene además una de sus ventajas diferenciales: accesibilidad sin restricciones, facilidad de aparcamiento y acceso durante todo el día, a solo una hora de Madrid, sin los cortes habituales de otras estaciones del Sistema Central.
Desde la dirección de la estación se ha subrayado el esfuerzo del equipo humano que ha hecho posible este salto cualitativo y se ha agradecido la confianza de esquiadores y familias. “Esta temporada arrancamos con una estación más preparada, más eficiente y más ágil que nunca. Seguiremos trabajando sin descanso para mejorar año tras año y ofrecer el mejor servicio posible en cuanto la nieve llegue a la montaña.”
