Más de 70 ornitólogos de distintas provincias españolas como Barcelona, Burgos, Cantabria, Ciudad Real, Granada, Guadalajara, La Rioja, Madrid o Segovia, entre otras, realizaron el 32 censo de otoño, en el Refugio de Rapaces de Montejo y su entorno. La zona de investigación comprende el nordeste de Segovia, sur de Burgos, y suroeste de Soria. La coordinación corrió a cargo de Juan José Molina Pérez, y la organización por el Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza. Un total de 661 naturalistas han participado entre los 31 censos de otoño anteriores, con todo tipo de condiciones meteorológicas.
El informe definitivo de los datos recogidos tardará algunos meses en ver la luz pero en el avance los resultados son esperanzadores. Se registraron, en principio, al menos 1.111 buitres leonados lo que supone el segundo número más alto para los censos de otoño, sólo superado por el de 2004. Si se consideran también los datos del anochecer del sábado, el número puede subir a 1.216 buitres como mínimo. Se detectaron al menos trece buitres negros lo que supone la segunda cifra más alta para los censos de otoño, sólo superada por la de 2007 (al menos 17). Se observaron 13 especies de rapaces diurnas, desde el aguilucho lagunero hasta el elanio azul o el esmerejón. Después de las observaciones correspondientes, los expertos aseguran que fueron detectadas al menos cuatro especies de rapaces nocturnas: el búho real, el mochuelo, el búho chico, y la lechuza. En los lugares determinados para la observación, se registraron al menos 23 especies de aves acuáticas se registraron al menos 23 especies de aves acuáticas y se detectaron al menos 46 espcies de aves no paseriformes, desde las avutardas hasta las agachadizas y,como mínimo, 51 especies de aves paseriformes como el avión roquero, el herrerillo capuchino, el pinzón real o el escribano palustre.
Además se anotaron al menos 7-8 especies de mamíferos, una de reptiles, y al menos una de anfibios. Destaca la curiosa observación, anotada en dos de los informes parciales, de una jabalina dando de mamar a tres rayones, en una oquedad de un cortado.