Disfrutar y estar entretenido durante el confinamiento es posible. Lo tiene muy claro la madrileña Lorena Barreno, que lleva varios años residiendo en la provincia de Segovia, sólo hay que descubrir el mundo de los puzzles, apto para todas las edades y con retos de muy diferente dificultad. Lorena forma parte de la Asociación Española de Puzzles (Aepuzz) que celebrará el sábado, 9 de mayo, la segunda gran ‘puzzleada’, a través de su canal de YouTube.

Hace cuatro años, Lorena Barreno organizó por su cuenta un concurso entre los vecinos del pueblo de La Losa, donde vivía en ese momento, a los que desafío al reto de hacer un puzzle de 500 piezas en dos horas, con el patrocinio y la colaboración de los comerciantes de la localidad.

Buscando información para sacar esta iniciativa adelante encontró Aepuzz. “Me asocié porque me encantó lo que promueve, dar a conocer la afición por la realización de los puzzles. No sólo por los beneficios y ventajas que puede tener sino también por los concursos que organiza, además de la competición, hacer un puzzle de 40.000 piezas, conoces a mucha gente que tiene esta misma afición” resume Lorena Barreno.

En su opinión, hacer puzzles puede parecer un juego solitario pero descubrió que te une con otras personas y le enriquece un montón, por eso suele acudir a este tipo de eventos. También, como socia de Aepuzz y con su apoyo, ha organizado varios concursos, en la ciudad de Segovia, en La Losa a favor de la Asociación Española contra el Cáncer y en Zarzuela del Pinar, a petición de la asociación cultural para incentivar la convivencia y la participación.

Evasión y diversión

En estos tiempos de confinamiento, los puzzles se han convertido en una gran alternativa en muchos hogares, aumentando la demanda de estos juego, que han visto crecer sus ventas a través del comercio electrónico, así como algún intercambio entre personas conocidas pero de carácter muy limitado por las condiciones impuestas por el estado de alarma. También existen aplicaciones para descargar puzzles en la tablet, el ordenador o el teléfono móvil.

Al igual que cocinar, coser o hacer manualidades, por ejemplo, los puzzles aportan, en primer lugar, argumenta Lorena Barreno, “el disfruto de hacer algo que te gusta”, a lo que se suma en esta histórica situación actual, la ayuda que supone para mantener la atención en algo concreto. “Evadirte de tanta información que a veces nos supera, te concentras en ver qué pieza va a aquí, en cómo lo hago. Además de poder compartirlo con las personas con las que se convive y sino pues a través de las redes sociales o los grupos de Whatsapp, se comparte mucha información y es lo que enriquece”, señala esta aficionada.

Además hacer puzzles es un desafío al alcance de todas las edades, eso sí, conviene ser realista por eso aconseja pensar bien cómo afrontar el reto que tenemos por delante, no siempre hay que aplicar la máxima de comenzar haciendo el contorno del puzzle, los laterales. “Depende mucho de la imagen”, señala, “porque si los bordes son todos del mismo color, blancas o negras, por ejemplo, empezaría por partes más identificativas, con distintos colores y distintas formas, lo que más te llame la atención”, resume.

Para esta socia de Aepuzz, es conveniente elegir una imagen motivadora que “te guste para asumir el reto de ver esa imagen montada”. En segundo lugar, hay que elegir un número de piezas acorde con el nivel en el que nos encontremos en relación con este juego. «Si nunca has hecho un puzzle es arriesgado meterse en uno de 1.500 o 2.000 piezas o más y enseguida se les quita las ganas», aconseja Lorena.

Es mejor para comenzar de dibujos animados, de figuras conocidas, paisajes marinos, con muchos peces de colores. “Es más fácil para poder ir separando las piezas e ir colocándolas”. En la web de Aepuzz, en su canal de YouTube, en Facebook, hay un tutorial sobre cómo hacer puzzles además de poder hacerse socio, con una cuota anual de 25 euros.

Lorena Barreno, en un encuentro de este colectivo, junto con dos otras personas, logró hacer “La vuelta al mundo en 42.000 piezas’. Recientemente junto a su pareja, en su casa en Vegas de Matute, hicieron un viaje al otro lado del charco para componer un puzzle de 3.000 piezas con una imagen de Central Park de Nueva York. “Fue un verdadero quebradero de cabeza”, confiesa.

Profesionalmente, Lorena Barreno se dedica al mundo del coaching y el desarrollo interior de las personas y la inteligencia emocional. Recuerda que de pequeña tuvo un puzzle con forma de tortuga con el abecedario y un otro con forma de cubos y en cada cara era la parte de una imagen y se podían componer seis puzzles diferentes, pero luego lo dejo y no fue hasta los 20 años cuando retomó su relación con los puzzles.

‘Sumando piezas’

Lorena Barreno ha formado parte de la organización de uno de los grandes eventos de Aepuzz durante este confinamiento, bajo el título ‘Sumando Piezas’, con participantes de todo el territorio nacional y de Andorra. “La gente iba haciendo los puzzles en casa y nos mandaban las fotos de los puzzles realizados, se iban sumando a ranking, publicando dos veces al día la información, superando 1,5 millones de piezas”, resume.

Se establecieron tanto categoría individual como por equipos, que contó con muchas familias, que se sumaron al objetivo de lograr un reto todos juntos y hacer el confinamiento más ameno. “Ha sido muy emocionante”, subraya Lorena Barreno. El reto tuvo un mes de duración, del 23 de marzo al 23 de abril.

II Puzzleada

Además, el pasado 25 de abril, tuvo lugar la primera ‘puzzleada’, toda una quedada o encuentro virtual de aficionados a los puzzles, a través de su canal de YouTube de Aepuzz. “La propuesta era hacer un puzzle de 500 piezas en dos horas, con comentaristas, personas de la asociación que tienen mucha experiencia y comentaban la juega, con más de 80 participantes en directo”. En la plataforma Zoom, los participantes que quisimos conectamos la cámara para que viera el proceso”. La idea es repetir el sabado 9 de mayo a las 18 horas. Lorena Barreno hace una invitación a todo el que quiera ver, a través de YouTube, este desafío.