3 de abril de 2018.
Durante el invierno, el precio de la vivienda de segunda mano en Castilla y León registró una subida del 1,5% que estableció el metro cuadrado en 1.180 euros, según el último índice de precios idealista. En tasa interanual la caída ha sido del 0,9%.
El primer trimestre en las provincias castellano leonesas
Todas las provincias han visto cómo crecían las expectativas de los propietarios durante los últimos tres meses. La mayor subida es la registrada por Zamora, donde han aumentado un 3,1%. Le siguen los incrementos de Burgos (2,7%) y Ávila (2,6%). Por debajo del 2% están las subidas de Segovia (1,7%), Palencia (1,4%) y Soria (0,9%). Las menores subidas se han registrado en Valladolid (0,5%), Salamanca (0,6%) y León (0,7%).
La provincia más económica para comprar es la de Ávila, que ha situado sus precios en 822 euros/m2. En el lado opuesto de la tabla se posiciona la provincia de Salamanca, donde el precio del metro cuadrado alcanza los 1.421 euros.
Capitales de provincia
Al igual que ha sucedido con las provincias, todas las capitales tienen precios más elevados que los que tenían hace un trimestre. El incremento más abultado es el producido en Valladolid, donde el precio ha crecido un 3,1%. Le sigue la ciudad de Burgos (3%), además de Segovia (2,9%), Ávila (2,8%) y Zamora (2,1%). Las menores subidas, en cambio, son las vividas en Salamanca (0,8%), León (1,3%), Palencia (1,7%) y Soria (1,9%).
Idealista ofrece la evolución del precio por distritos en las ciudades Salamanca y Valladolid. El número de viviendas anunciadas en el resto de capitales castellano leonesas no permite ofrecer todavía esa información.
Un mercado al alza
El precio de la vivienda de segunda mano en España ha terminado el invierno con una subida del 2,2%. El metro cuadrado crece hasta los 1.621 euros desde los 1.513 euros a los que se cotizaba hace tres meses. En el cómputo interanual el aumento es del 7,1%.
El informe del primer trimestre de 2018 muestra que las subidas de precio han llegado a la práctica totalidad de las capitales españolas. Aún así los grandes mercados tienen un ritmo de crecimiento muy superior al de otros mercados, debido a la fuerte demanda que están experimentando.
Si atendemos a las Comunidades Autónomas, sólo Euskadi y Extremadura han visto cómo su precio caía durante el primer trimestre, mientras que en las 15 comunidades restantes las expectativas han aumentado. 43 provincias y capitales consiguen cerrar el trimestre en positivo.
La ciudad de Barcelona registra una subida del 1,2%, hasta dejar el precio del metro cuadrado en 4.334 euros. Si atendemos al dato interanual, los precio en la ciudad condal han crecido un 5,1% en los últimos 12 meses. Aun así, los precios siguen un 8,4% más bajos que hace 10 años, cuando explotó la burbuja inmobiliaria.
Para Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, “todos los datos que maneja el sector parecen confirmar el buen momento de forma por el que atraviesa el mercado inmobiliario español. Cuando han pasado más de diez años del estallido de la burbuja, la subida del número de compraventas, el aumento de hipotecas concedidas y el crecimiento sostenido de los precios hablan de una normalización que, aunque a distintas velocidades, ya es generalizada en todo el territorio.
Hay varios factores que, de momento, no nos hacen pensar en burbuja. Por un lado, desde la perspectiva hipotecaria, se han endurecido las condiciones de acceso al crédito, se ha multiplicado la concesión de préstamos a tipo fijo y además el número de hipotecas concedidas está muy por debajo del número de compraventas.
Esta falta de exposición al riesgo es uno de los principales baremos a la hora de hablar de burbuja inmobiliaria.
En cuanto a compraventas, el nivel de operaciones está todavía muy por debajo del que se alcanzó en el pico de la burbuja y está más relacionado con la creación de nuevos hogares y el retorno de la inmigración (tanto interna como externa) que con operaciones especulativas.
Y por último, si bien es cierto que los precios crecen de forma sostenida y generalizada, lo hacen a diferentes velocidades, lo que muestra que al contrario de lo que pasó durante la burbuja, ni todos los productos ni todas las regiones se están comportando de la misma manera.
De todos modos, ayudaría a la contención de los precios la dinamización de la obra nueva, sobre todo en aquellos mercados donde el aumento de la demanda se enfrente a una progresiva reducción del stock”.