La Federación de Turismo de Castilla y León, en la que están representadas las principales asociaciones de guías de la región, reclaman a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, la ampliación del aforo para las visitas guiadas, según lo establecido en la normativa vigente, al pasar al nivel tres de alerta sanitaria.
Según recoge esta federación a través de un comunicado, en los últimos meses, el número máximo de participantes permitido en una visita turística ha pasado de cinco personas más guía, a nueve personas más guía, límite establecido actualmente. Sien embargo, los profesionales consideran que este aforo resulta “totalmente insuficiente” para el ejercicio de la actividad.
Los guías turísticos de Castilla y León recordaron asimismo que han adaptado el ejercicio de su profesión a todas las exigencias sanitarias que se han ido dictando desde el comienzo de la pandemia. “Hemos invertido tiempo, recursos económicos y mucha imaginación para ofrecer experiencias turísticas de calidad y muy seguras. De hecho, no se ha detectado ningún contagio o brote en una visita guiada. Son visitas realizadas al aire libre o en interiores, con suficiente amplitud para mantener la distancia de seguridad, no hay contacto físico, y tanto guía como los clientes llevan la mascarilla puesta en todo momento”, señalaron.
Por otro lado, consideran “sorprendente”, que la legislación turística actual “permita que 50 personas puedan viajar en un autobús, pero al llegar a destino tengan que dividirse en grupos de nueve personas para hacer una visita”. En este sentido, recordaron que “se puede acudir en masa a eventos deportivos, los alumnos están en las aulas en grupos más numerosos, aumenta el aforo de congresos, alojamientos y restaurantes, pero los guías ven cómo sus ingresos se ven mermados por una norma injusta y desproporcionada en relación a otras actividades”.
Para los guías, esta situación en Castilla y León supondrá “un gran hándicap” y una limitación de la demanda de servicios turísticos, ya que “los principales atractivos de la Comunidad autónoma son las catedrales, los museos, los monasterios o las iglesias”. “Pensamos que si se mantienen estos criterios, ningún operador turístico podrá permitirse organizar este tipo de actividades y más tras el duro año de ausencia casi total de trabajo que hemos soportado en el sector”, denunciaron.
La Federación de Turismo de Castilla y León insistió en que el volumen de facturación ha disminuido “considerablemente”, siendo “uno de los sectores más perjudicados por la ausencia de turistas y las restricciones de movilidad. “Hemos seguido formándonos y afrontando la situación de manera proactiva, creando nuevas rutas, reforzando los lazos entre colectivos que trabajamos en el mismo sector y, ahora que parece que la situación va mejorando, vemos con asombro como nuestros aforos siguen siendo de los más limitados”, lamentaron.