La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Segovia, del 26 de noviembre de 2020, en la que condena a hombre de nacionalidad peruana a una pena de prisión de cuatro años como autor responsable de un delito de abuso sexual con el atenuante analógica de embriaguez. Así como no acercarse a la víctima durante cinco años a menos de 500 metros y pagarle una indemnización de 2.000 euros, informa Ical.
La Audiencia Provincial de Segovia dio probados los hechos ocurridos en la madrugada del 1 de noviembre de noviembre de 2018, donde la víctima y el condenado, que ya se conocían, coincidieron en una discoteca situada en la Avenida del Acueducto de Segovia.
En el local se ingirieron bebidas alcohólicas y, según el auto de la Audiencia, la mujer se encontraba “bajo los efectos de una notable intoxicación etílica que limitaba sus facultades superiores” y el acusado “también se encontraba ebrio, si bien en menor medida”.
La víctima se marchó a su casa pero posteriormente, “como efecto de la embriaguez” se obsesionó con recuperar un cigarro electrónico (vapeador) que decía se había quedado en poder del acusado y de nuevo volvió a la discoteca sobre las 7.00 de la mañana. Se marcharon juntos hasta la vivienda de él. La mujer subió “voluntariamente al piso”, donde vomitó varias veces por su estado de embriaguez.
La sentencia, ahora confirmada por el TSJCyL, considera probado que el hombre aprovechó que estaba tumbada en la cama para abusar de ella, a pesar de expresar la mujer que le dejara en paz y mostrando su oposición al acto sexual.